Franklin Lobos es empático y sosegado, pero ahora está "un poco triste"

El futbolista

Edad:52 años | Estado civil: casado | Hijas: 2

Es, por lejos, el más conocido de los 33. Se trata, como han dicho algunos, del infaltable “famosillo” que se cuela en las situaciones más insólitas.

Es Franklin Lobos Ramírez, el futbolista que brilló con la pelota en otras épocas y que hoy lo hace con su pacífica sonrisa.

Hombre querido en toda la región de Atacama, jugó en equipos como Deportes Antofagasta, Deportes La Serena, Santiago Wanderers, Deportes Iquique, Unión La Calera, Regional Atacama y Cobresal, formación en la que coincidió con Iván Zamorano. El ex jugador del Real Madrid, de hecho, siente un gran afecto por su amigo: “Me parece que abajo, ahí atrapado, adquirió eso que se le veía cuando jugaba. Es un hombre muy temperamental, pero que sabe hacer buen ambiente entre gente diversa”.

Y ha sido eso, precisamente, lo que más valoraron los psicólogos del carácter de Lobos: su empatía y sosiego.

La familia de Franklin (casi toda llegó hasta el campamento) está compuesta por sus hijas Carolina y Claudia, además de Alejo, Cristián, Erick y Hugo, sus sobrinos regalones.
La historia de Franklin habla de puro esfuerzo: dejó el fútbol y trabajaba como transportista para alimentar a los suyos… y para que sus hijas puedan ir a la universidad. Ha conducido colectivos, ha arreglado vehículos en su taller mecánico y ahora manejaba vehículos de pasajeros con dirección a las entrañas de la tierra.

Todos sabían que la Mina San José era peligrosa, pero pagaban bien: Franklin percibía cerca de $500 mil mensuales. Un dinero que requería, sobre todo luego de su separación y la necesidad de colaborar con los gastos de dos hogares.

Una de las alegrías que más ha disfrutado Franklin al interior de la mina fue cuando el técnico de la selección de fútbol, el argentino Marcelo Bielsa, le envió una camiseta firmada por él. Carolina Lobos, hija del ex jugador, contó que fueron miembros del Sindicato de Futbolistas los que le hicieron llegar el regalo y que, además de la rúbrica del DT, venía con saludos del portero Claudio Bravo y los volantes Matías Fernández, Jorge Valdivia y Carlos Carmona.

“Mi papá está contento. Le tiene mucho respeto a Bielsa como entrenador y por todo lo que ha hecho por la Selección”, comentó Carolina.

Fue quien solicitó al ministro Golborne la posibilidad de ver el partido entre Chile y Ucrania, a comienzos de septiembre. El resultado desfavorable para nuestro país logró sacar al comentarista deportivo que todo futbolista lleva dentro.

Su hija Carolina comenta que “mi viejo está tranquilo. Yo igual a veces como que descifro las cartas y noto que anda más bajoneado… como que se le nota triste”.
Afuera, al menos le espera un ofrecimiento que podría alejarlo de las minas para siempre: estudiar para técnico en el Instituto Nacional del Fútbol.

Iván Zamorano: "Abajo, ahí atrapado, adquirió eso que se le veía cuando jugaba. Es un hombre muy temperamental, pero que sabe hacer buen ambiente entre gente diversa".