Claudio Acuña, el que pidió matrimonio desde el fondo de la mina

El arrepentido

Edad: 34 años | Estado: soltero | Hijos: 2

Fabiola Araya ha soñado con su traje de novia… sobre todo después de que Claudio, a través de una carta, le pidiera que se casaran. Parte de los $5 millones que les regaló el empresario minero Leonardo Farkas, cuenta ella, lo usarán para “tirar la casa por la ventana” en una ceremonia inolvidable.

Y es que, entre otras cosas, el cumpleaños de Claudio no lo pudieron celebrar en grande, como acostumbran: el 9 de septiembre las velitas las apagó ella en su lugar… cuando ya llevaban más de un mes a 700 metros “distanciados”.

En sus cartas –cada día más cortas “porque hay poco que contar”, se justifica él— siempre le envía un saludo especialmente cariñoso a su padre, con quien permanecía enemistado desde hace años. “El ha mostrado arrepentimiento por un rencor que tenía y su papá ya le mandó a decir que se pusieran en buena otra vez”, cuenta Fabiola.

Claudio quería ascender y pasar de ser perforista a operador de maquinaria pesada, por eso trabajaba cada vez que le ofrecían horas extra. Su meta, a largo plazo, era irse a vivir a La Serena y tener una vida más tranquila… un plan que, según su mujer, deberá ser reevaluado: “Yo creo que quizás no es momento para cambios tan bruscos”, dice.

Bajo tierra, según los especialistas, Claudio ha vivido un proceso de introspección muy grande, de análisis de su vida, planteándose desafíos a futuro. Ha estado tranquilo, jamás se ha desesperado, al menos visiblemente.

Planea usar parte de la plata regalada por Leonardo Farkas para la fiesta de matrimonio.