Pedro Cortez, el electricista bueno para los chistes

El humorista

Edad: 26 años | Estado civil: separado | Hija: 1

“Nunca había estado tanto tiempo dentro de una mina”.

No será un chiste de salón, pero sirvió para quebrar el hielo y, por primera vez, reírse de buena gana de la tragedia. El autor de la broma fue Pedro Cortéz Contreras, electricista de profesión que había llegado a la mina animado por su amigo de toda la vida, Carlos Bugueño (también atrapado).

Pedro se había separado de su mujer hace cuatro años, pero es probable –según han dicho algunos de sus familiares— que la relación se retome luego de una emotiva carta que recibió de su ex mujer.

Y si de accidentes mineros se trata, Cortéz ya tenía uno en el cuerpo: conduciendo una máquina perforadora que no le correspondía, perdió uno de sus dedos de la mano izquierda. “Se metió a arreglar un problema en un motor y de pronto algo le apretó la mano… cuando se sacó el guante para mirarse, se dio cuenta de que un dedo se le había quedado dentro”, contó uno de sus hermanos.

En la San José no estaba ejerciendo su profesión, sino que operaba un vehículo donde se transportaba carga.

Tal como ha quedado registrado en los antecedentes médicos de Pedro, su evolución anímica ha sido “notable”: si bien durante los primeros días le dijo a sus compañeros que “de esta no saldremos vivos”, cuando comenzó a escuchar el ruido de las máquinas de rescate cambió el switch y tomó la decisión de subirles el ánimo a sus compañeros de encierro. ¿Cómo? Mediante el humor.

Además, junto a Ariel Ticona ha sido calificado como “genio” por los expertos en telecomunicaciones que llegaron a la mina San José, porque ambos han ayudado a instalar el sistema de comunicaciones en el socavón. Desde la superficie les dan instrucciones y ellos han armado los sistemas que les han permitido comunicarse a través de videoconferencia, ver partidos y noticias y hablar con las autoridades. Por ejemplo, lidiaron con proyectores pequeños, cámaras, micrófonos y otros aparatos, y antes de tener todas las instrucciones ya tenían medio listo todo.

Por esto, Pedro Cortéz y Ariel Ticona se han nombrado humorísticamente como subgerente y gerente de comunicaciones, respectivamente.

Desde el principio su rostro esbozó una sonrisa.

Se nota que ha recuperado parte de su peso inicial.