Carlos Barrios llama "cuerpos" a las mujeres

El mal genio

Edad: 27 años | Estado Civil: separado | Hijos: 1

A Carlos no le vienen con cuentos.

Si algo no sale como él lo proyecta, se taima… se pone rojo, furioso, y es capaz de golpear al primero que se cruce. Así, al menos, quedó demostrado en el partido de fútbol que jugó el domingo anterior a la tragedia.

Era la final entre Peñarol y O'Higgins, disputando el torneo comunal de Tierra Amarilla, de donde Barrios es oriundo. En la cancha, de pantalones cortos, también estaban Zamora y Contreras, con quienes más tarde quedaría atrapado en la mina.

El árbitro (también minero) terminó por expulsar al “polvorita” de Barrios porque su juego se ponía cada vez más sucio, a medida que el marcador más los desfavorecía.

Cuentan sus vecinos que Carlitos “se fue a negro” y quiso pegarle al referí, pero sus compañeros lo controlaron. Se tuvo que quedar al borde de la cancha… gritando garabatos.

A un canal de noticias norteamericano, un amigo de la infancia de Barrios contó que el minero le llama “cuerpos” a las mujeres: “Es muy fogoso el Carlos…", dice riendo su padre, Antenor.

Barrios Contreras, empalizador minero, siempre andaba de juerga, pero era muy responsable… “contaba que cuando un 'cuerpo' le pedía que sacrificara su pega por salir de fiesta, él le respondía que sólo después de una larga jornada de trabajo, que si no… no se disfruta a concho”, recuerda Aníbal, uno de sus amigos de “carretes”.

A pesar de su reconocido mal genio, Carlos ha sabido contenerse. En una de las primeras cartas que recibió, su polola Carolina Véliz le contaba que estaba embarazada… pero él le pidió que se asegurara bien de que el niño era suyo o que lo que llevaba en el vientre no fuera otra cosa. Y es que la madre de Carlos, muy segura de lo que decía, le informó a su hijo a través de otra misiva que lo que tenía Carolina era sólo un tumor.

Dentro de la mina supo que su polola está embarazada.