Osmán Araya iba a dejar la mina a fines de agosto

El enamorado

Edad: 30 años | Estado civil: casado | Hijos: 3

Osmán es un hombre de armas tomar.

Levaba trabajando sólo cuatro meses en la mina San José y ya se había percatado de los riesgos de trabajar al interior de los túneles. Por eso, y sin ningún tipo de cortesía, le planteó directamente a uno de los gerentes que “o arreglaban el tema de la seguridad o él dejaba de trabajar (…) 'Y si me echan, me echan… pero me pagan la indemnización', le dijo”, cuenta Angélica Ancalipe, su mujer.

La discusión con el directivo le costó una reprimenda y Araya quedó tan “tostado” que “la noche anterior al accidente me dijo que terminaría de trabajar el último día de agosto y que buscaría otra pega”, recuerda Angélica.

Osmán ha sido uno de los mineros que menos pudores ha mostrado al momento de dejar ver sus sentimientos. En uno de los videos le envío un saludo a su mujer y, acto seguido, se quebró y rompió a llorar: “Le envío saludos a Angélica. Te amo tanto, querida (…) Díganle a mi madre, los quiero mucho. Nunca los dejaré… lucharé hasta el fin para estar con ustedes”, dijo a la cámara.

Según el grupo de expertos que trabaja en el tema sicológico, Araya ha sido uno de los que más apoyo emocional ha requerido. Pasó, durante los primeros días de encierro, por una etapa depresiva muy fuerte.

Cuando salga de la mina, asegura su mujer, “organizaremos nuestra vida de tal forma que podamos estar más tiempo juntos, en familia (…) No queremos que siga trabajando tan lejos (ellos son de Vilcún, IX región)”.

"Nunca los dejaré... lucharé hasta el fin para estar con ustedes".