Internacional
Compartir | | Ampliar Reducir

Defensa chilena en alegatos finales en La Haya: "Perú parece mirar la historia hacia atrás"

El primer litigante en exponer, en representación de Chile, James Crawford, sostuvo que los argumentos del equipo limeño se basan en "supuestos de derechos de equidistancia que son anacrónicos".

por:  Emol/ La Segunda Online
viernes, 14 de diciembre de 2012

James Crawford


Foto La Segunda

En la última jornada de alegatos en La Haya, el equipo jurídico que representa a Chile comenzó este viernes a “desarmar” los argumentos que expuso previamente la representación de Perú.

El equipo de nuestro país lo componen en esta jornada James Crawford, Pierre-Marie Dupuy, James Colson, Giorgios Petrochillos, Jan Paulsson, Luigi Condorelli y Samuel Wordsworth.

El primero en exponer, a las 6.00 de esta mañana (hora chilena), fue James Crawford, quien sostuvo que los argumentos del equipo limeño se basan en "supuestos de derechos de equidistancia que son anacrónicos" y señala que "Perú parece ver la historia yendo hacia atrás".

Luego repasó los tratados de 1952 y 1954. Uno de los puntos que resaltó el profesional es el "perímetro, otro tema que Peró no abordó, salvo una vez que lo citó". Acusa además al vecino país de presentar una "entelequia".

La Declaración de 1952, según el representante nacional, estableció "una norma a seguir y reflejó una política deliberada e importante".

Según el abogado, "la Declaración de Santiago firmada pasó a ser ley para ambos per se (...) Además, Perú hizo efectiva su soberanía al dispara 16 veces contra embarcaciones chilenas pesqueras que no llevaban armas. También, en su momento, el navío Onasis (1954) fue interceptado y obligado a pagar una multa. Todo esto fue para defender sus derechos de soberanía".

Crawford aseguró que la interpretación de Lima de los tratados "es sorprendente" y que intentó que los jueces hagan "caso omiso" a la frase "frontera marítima" que aparece en el artículo 1 de 1954, pero "el significado ordinario de frontera marítima es frontera marítima", recalcó.

Crawford aseguró que los tratados suscritos en 1952 y 1954 son "claros" al hablar "del paralelo como frontera" y de hecho "si son tomados por separado establecen la existencia de una frontera marítima definida".

David Colson intervino posteriormente y se refirió al triángulo exterior exigido por Perú.

"Sir (Michael) Wood aseveró el martes que la flota de Onasis fue detenida cuando cazaba la ballena fuera de la línea del trazado paralelo, pero dentro de los arcos de círculo (...) pero las pruebas presentadas por Perú sugieren lo contrario", dijo.

Según el profesional, Perú se ha centrado "tanto" en la metodología de los arcos de círculo y en la imagen de las 200 millas "que se solapan, que todavía no ha comprendido que su argumentación va en su contra y apoya el argumento de Chile ante esta Corte".

En esa línea, Colson explicó que Perú no utilizaba el citado método en 1952, sino que reconocía el paralelo.

"La narrativa de Perú no es de arcos simétricos solapados que no se pueden dividir por una línea de equidistancia", afirmó, recalcando que si esta metodología se hubiese aplicado "se habría provocado un grave solapamiento", lo que refleja que esta argumentación "no beneficia a Perú".

Luego fue el turno de alegar, siempre en representación de Chile, del abogado Luigi Condorelli, quien señaló que su intervención tratará de "resaltar el intento de disfrazar" la esencia de los tratados por parte de Lima.

Condorelli se preguntó ¿cuál es el objeto de la Declaración de Santiago de 1952? y sostuvo que las afirmaciones peruanas han sido construidas "para justificar lo injustificable" y además apuntan a  "reducir el objeto" del tratado.

Luego repasó el acuerdo de 1954. "Nada justifica la afirmación peruana", dice.

"Chile no está de acuerdo con lo que pretende decir Perú: que la Declaración era un acuerdo cuyo único objetivo sería la delimitación. El objeto es más amplio", agregó.

"En 1954, lo que se pretendía era adoptar medidas de aplicación" a lo convenido entre Chile, Perú y Ecuador en la Declaración de Santiago, donde "es lógico y coherente encontrar los criterios que permiten identificar las zonas marítimas respectivas de cada una de las tres partes".

Luego intervino Pierre-Marie Dupuy, quien repasa el contexto histórico de los acuerdos entre Chile y Perú.

Según el abogado, la fijación de las 200 millas en 1952 se situó en la búsqueda de un "nuevo derecho internacional" y representó el "primer manifiesto de una reivindicación económica, política y medioambiental".

Los tres países, argumenta el litigante, sabían que se ganarían las iras de las grandes potencias "y así fue, la Declaración provocó una oleada vehemente de protestas".

Respuesta a la pregunta del juez marroquí

Además, según la respuesta de Dupuy a la pregunta planteada por el juez Mohamed Bennouna, el documento firmado en 1952 "es también una estrategia normativa que, en este caso, prosperó".

Planteó en este sentido que los tres países aplicaron en la Declaración de 1952 el criterio de paralelos, cuya utilización como frontera es equitativa. "La elección de los paralelos fue vehículo y garante de la equidad", añadió.

"El carácter solidario de esta acción conjunta, tan innovadora, no podía ser tomada de forma aislada por ninguno de estos países (...) La delimitación consiguió el éxito, porque se apoyó en reivindicaciones compartidas", afirmó.

"No se puede construir la equidad poniendo en tela de juicio la solidaridad", agregó Dupuy. 

Luego habló el abogado Jan Paulsson, quien acusó a Perú de haber intentado durante el proceso oral de "trivializar y banalizar los acontecimientos de 1968 y 1969, referente a la construcción de faros costeros".

Además de reiterar el episodio "Díaz Canseco", cuando las autoridades peruanas abrieron fuego en contra de una embarcación chilena, Paulsson planteó que "esta Corte no necesita ni puede ocuparse de la frontera terrestre" como lo solicita el equipo jurídico del vecino país.

El tribunal "no tiene jurisdicción para hacerlo y es un tema que ya está zanjado", añade.

Según el profesional, Perú ha ha encontrado dos formas para restarle importancia a las marcas de enfilamiento para demarcar límites.

"La primera es la argumentación de que estos acuerdos no tenían significación para la frontera mar adentro (...) y la segunda es que niegan las pruebas que dejan clara la frontera y sus efectos. En 1969, Perú tenía claro lo que significaba frontera marítima a la hora de acordar la construcción de los faros".

Asimismo, puntualizó que "Perú insiste en que el establecimiento de la frontera terrestre requiere un punto de concordia en la línea de marea baja (...) Pero si uno tiene casa en la playa dice 'tengo casa en la costa'. Eso no quiere decir que esté bajo el mar".

Asimismo, puntualizó que "Perú insiste en que el establecimiento de la frontera terrestre requiere un punto de concordia en la línea de marea baja (...) Pero si uno tiene casa en la playa dice 'tengo casa en la costa'. Eso no quiere decir que esté bajo el mar".

"Perú quiere convencernos de que toda la frontera marítima del Hito 1 debe considerarse una imposibilidad jurídica (...) y niega que éste esté en la costa. Eso es sorprendente", manifestó.

Luego, Paulsson sostuvo que "si el punto concordia existiera no sería medible, pues la costa del mar cambia" y puntualiza que "hasta 2005 nadie oyó nunca hablar del punto 266".

Terminada su intervención, comenzó el alegato de Giorgios Petrochilos, quien partió señalando que los argumentos limeños "no se sostienen en base a sus pruebas" que sí prueban que respetó el límite del paralelo.

"El significado ordinario de las palabras límite marítimo es límite marítimo", enfatiza el jurista, de la misma forma que lo hiciera más temprano su par James Crawford.

Petrochilos dijo que "la ley es muy clara y habla de límite fronterizo" mientras repasó documentos oficiales en que Perú habla de frontera marítima. Entre ellos, puso de ejemplo la propuesta de salida al mar que hizo Chile a Bolivia en 1975 y que no fue impugnada por Lima, pese a que aplicaba el paralelo como frontera.

El jurista señaló que, a juzgar por los argumentos de la contraparte, "Para Perú, los límites marítimos significan arreglos sociales de índole provisional".

Tras concluir la presentación de Petrochilos, el juez Peter Tomka puso fin a la primera parte de la jornada y dictó receso hasta las 11:00 horas (horario chileno).

Lea AQUI el último tramo de la exposición chilena en La Haya

Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img