El paramédico que no fue identificado fue arrestado junto a otras dos personas, quienes eran liderados por un reo del mismo recinto penitenciario.
ARICA.- En prisión preventiva quedó esta tarde un funcionario de Gendarmería, acusado de ingresar droga al Complejo penitenciario de Acha, en la ciudad de Arica.
De acuerdo a fuentes del Ministerio Público, los ingresos de sustancias ilícitas eran realizados por un paramédico de la institución, que no fue identificado debido al que el Tribunal de Garantía decidió mantener su nombre en reserva, y otras dos personas, quienes eran liderados por un reo del mismo recinto penitenciario.
De acuerdo a los antecedentes expuestos por la fiscal Érika Romero durante la audiencia de formalización, la investigación se inició en septiembre del año pasado tras detectar que un interno del recinto lideraba una organización destinada a ingresar droga al lugar para su posterior venta.
Es así como a través de interceptaciones telefónicas, efectivos de la Brigada Antinarcóticos de la PDI establecieron que el paramédico del complejo penitenciario era el encargado de ingresar el alcaloide, así como también equipos telefónicos y chips, los cuales entregaba posteriormente al reo que no fue identificado.
La fiscal Romero informó que el 18 de abril el funcionario transportaba la droga en dirección al recinto penal, pero fue fiscalizado por personal policial, los que encontraron al interior de su vehículo paquetes que arrojaron 254 gramos de pasta base de cocaína, mientras que entre sus calcetines ocultaba dos teléfonos celulares.
Tras ello se allanaron tres inmuebles, en dos de los cuales –ubicados en la Población Los Industriales 3- se halló 96 gramos de marihuana además de 344 gramos de pasta base de cocaína.
En ese procedimiento fueron detenidos W.M.B y la mujer J.H.F., quienes también formaban parte de la organización y eran quienes le entregaban la droga al paramédico para que la ingresara al complejo penal.
El fiscal del caso, Patricio Espinoza, explicó que "se trata de una investigación de varios meses en la que se pudo establecer el rol de cada uno de los integrantes de la organización, especialmente del funcionario del complejo penitenciario que se aprovechaba de su cargo para cometer el ilícito abusando de su calidad de funcionario público".
El paramédico del complejo penitenciario y sus dos cómplices fueron imputados en calidad de autores del delito de tráfico ilícito de estupefacientes, fijándose un plazo de investigación de 90 días.
