Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín evitaron hablar tras la segunda jornada de formalizaciones, aunque aseguraron no estar preocupados ante una eventual prisión preventiva.
SANTIAGO.- Tranquilos se mostraron esta tarde los controladores del Grupo Penta tras la segunda jornada de formalizaciones donde se les imputó delito tributario y soborno y ad portas de conocer mañana la resolución del juez del 8º Juzgado de Garantía Juan Manuel Escobar respecto a las medidas cautelares que deberán cumplir durante el periodo de investigación en su contra.
Y aunque Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín evitaron hablar tras culminar la audiencia de este jueves, aseguraron brevemente no estar preocupados ante una eventual prisión preventiva.
Ello, porque la Fiscalía ya solicitó al tribunal la máxima de las cautelares para los directivos argumentando que la libertad de ambos -al igual que la del ex subsecretario de Minería Pablo Wagner- representa un peligro para la seguridad de la sociedad por la gravedad de los hechos que pesan en su contra y la reiteración de los mismos.
El silencio de Lavín y Délano, sin embargo, se contrapone a la actitud que tuvo este último a su llegada al Centro de Justicia, instancia en la que calificó como "desmedido y alejado de la realidad el slogan publicitario del señor fiscal", en alusión a los dichos de Carlos Gajardo que afirmó que el holding se había convertido en una máquina para defraudar al fisco.
"Esto se lo quiero decir a los más de 30 mil empleados de Penta y sus familias cuyo lugar de trabajo ha sido ofendido públicamente ayer en la audiencia", agregó categórico, afirmando que "Penta es una máquina cuyo corazón ha latido para crear empleo, emprendimiento, educación, salud bancos, pensiones, seguros y proyectos inmobiliarios para miles de personas".
"Penta es una máquina para dar trabajo y aportar al progreso de Chile", puntualizó en la oportunidad.
