El informe señala que Rigoberto Candia sufrió un traumatismo por una herida de bala en su cabeza, mientras que otro proyectil perforó su pulmón y un tercero ingresó en su garganta.
SANTIAGO.- La autopsia realizada al cuerpo del suboficial Rigoberto Candia asesinado el pasado miércoles en la localidad de Ollagüe, Región de Antofagasta, reveló que murió por tres disparos a quemarropa percutados presumiblemente por un sujeto que aún se encuentra prófugo.
El informe señala que el carabinero sufrió un traumatismo por una herida de bala en su cabeza, mientras que otro proyectil perforó su pulmón y un tercero ingresó en el sector de la garganta.
De acuerdo información publicada por SoyChile.cl, con el informe, que deberá ser remitido al Ministerio Público, se pondrán imputar cargos contra el único sujeto detenido hasta ahora, identificado como Oscar Vargas Peña (21). Éste es oriundo de Copiapó y habría actuado junto a un ciudadano boliviano, que sería el autor de los disparos.
Según una de las tesis que se manejan en la investigación, el suboficial habría recibido un llamado de alerta sobre dos personas que caminaban portando droga hacia Calama y al recibir la denuncia acudió al lugar en una camioneta particular.
Al interceptar a los sujetos ocurrió el forcejeo que terminó con el suboficial herido por un arma calibre 22.
La formalización de cargos contra Vargas quedó programada para este domingo.
Raúl Marabolí, fiscal a cargo de la investigación, dijo que "en una primera instancia el detenido confesó su participación, pero dijo que él no disparó el arma".
Vargas arriesga una pena que va desde presidio mayor en su grado máximo hasta presidio perpetuo calificado (15 años y un día hasta 40 años).
