La cifra no contempla las multas ni los intereses asociados al fraude tributario, que en el área penal es indagado por los fiscales de la Unidad de Alta Complejidad de la fiscalía metropolitana Oriente.
SANTIAGO.- Las indagaciones contables en el marco del caso Penta, llevaron al Servicio de Impuestos Internos (SII) a concluir que el perjuicio fiscal en que incurrió el holding asciende a los $556.778.236.
De acuerdo a lo informado hoy por “El Mercurio”, la cifra no contempla las multas ni los intereses asociados al fraude tributario, que en el área penal es indagado por los fiscales de la Unidad de Alta Complejidad de la fiscalía metropolitana Oriente.
Luego de revisar los antecedentes conocidos hasta ahora, los fiscalizadores y abogados de la Subdirección Jurídica del SII sostienen que es posible presumir "que estamos en presencia de la emisión de boletas de honorarios que no son representativas de prestaciones de servicios efectivos, conforme lo señalan los declarantes ante el Ministerio Público".
En el informe también se menciona como relevantes para determinar las maniobras al interior del grupo las declaraciones del contador Marcos Castro, y de Bravo.
Respecto de este último, destacan parte de la declaración ante la fiscalía en la cual explicó que el Banco Penta perdió mucha plata y que por eso entre 2006 y 2010 para paliar esas pérdidas se le traspasaron unos $5 mil millones mediante facturas exentas de IVA.
"Mediante este sistema se daba una visión de que las pérdidas no eran tan grandes. De esta manera, disminuía la renta líquida imponible de las empresas Penta y las pérdidas del banco consolidado. Las facturas daban cuenta de servicios inexistentes, decían algo así como asesoría de inversión. Las facturas las daba la corredora de bolsa Banco Penta a Empresas Penta aproximadamente por unos mil millones de pesos", dice Bravo en su declaración judicial.
En efecto, el 25 de septiembre del año pasado el SII determinó que el grupo Penta había cometido dos irregularidades de carácter tributario: los contribuyentes incorporaron y declararon en su contabilidad facturas afectas o exentas de IVA, y boletas de honorarios que "darían cuenta de prestaciones ficticias, disminuyendo su carga impositiva".
La otra anomalía detectada en la fiscalización fue la emisión de "de facturas falsas para disminuir la renta líquida de las empresas Penta".
Trece días después presentaron una denuncia ante la Fiscalía Metropolitana Oriente en contra de los representantes legales de seis empresas, tres de Penta, y otras tres del ex directivo Hugo Bravo.
La conclusión es que se "registraron, contabilizaron y declararon gastos falsos, los cuales se encontrarían respaldados con facturas no afectas o exentas de IVA y boletas de honorarios".
Según el documento del SII, de este modo las "irregularidades tributarias" descritas permitieron a Empresas Penta S.A.; Inversiones Penta III Ltda.; Inmobiliaria Duero Ltda. (de Carlos Délano e hijo), y a otras tres firmas del ex directivo del grupo Hugo Bravo: Inversiones Administración y Asesorías Challico S.A.; Inversiones Santa Sarella Ltda.; e Inversiones Perkita Ltda., "disminuir su base imponible afecta al impuesto de Primera Categoría".
Esto provocó "la determinación de un impuesto inferior al que efectivamente correspondía declarar y pagar".
