Los dirigentes piden más seriedad y un compromiso del gobierno en regular el sistema de educación superior. "No es posible que el Estado diga que es un problema entre privados", afirmaron.
SANTIAGO.- Ni el Ministerio de Educación ni la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados determinaron las irregularidades que en la Universidad Arcis ocurren. Embargos, préstamos de su rectora Elisa Neumann al plantel, pagos exclusivos a sus directivos, deudas previsionales impagas, demandas y un sinfín de consecuencias palpables son la evidencia de una profunda crisis que sólo algunos quieren ver.
Esa es la premisa de los dirigentes de la Confech que afirmaron que el ministerio de Educación le ha hecho "la vista gorda" al problema. La presidenta de la FECh, Valentina Saavedra dijo que "es cosa de entrar y comprender que está sumergida en una crisis, hay muchas carreras sin clases, sin jefes de carrera, profesores que están renunciando y sin pago. Nos parece que decir que no hay pruebas de que existe una crisis, independiente si existe o no el lucro, es increíble".
Su par de la FEUC, Ricardo Sande es más crítico de la situación. "El problema de la Arcis es evidente, la cantidad de procesos judiciales que hay por sueldos no pagados son innumerables (…) por lo tanto a uno le entra la legítima duda, que conociendo a los dueños de la universidad y conociendo a las personas que integran el Mineduc, uno se pregunta qué pasa acá".
"A uno le gustaría ver más seriedad en el asunto, posturas más claras, este es un problema que viven miles de estudiantes que entraron a estudiar y a la mitad del camino le dicen que no puede seguir", lamentó el dirigente de la Universidad Católica.
Los voceros de la Confech comparten que "el Estado debiese estar haciéndose cargo" y no esperar a lo que sucedió con la Universidad del Mar.
Para Saavedra, "hay un problema político detrás, donde el Estado se quiere o no hacer cargo de la educación de Chile. Hoy no puede ser que una universidad que está en quiebra, que tiene estudiantes, funcionarios y académicos a la deriva, el Estado diga que es un problema entre privados, arréglesela entre ustedes. Nosotros sólo fiscalizamos si hubo o no malversación de fondos".
"Qué pasa con los estudiantes, qué pasa con las deudas, se les van a condonar a los estudiantes que no tienen posibilidades de continuar sus estudios en esta universidad o van a ser vista gorda y van a decir que es un problema de ellos", cuestionó la líder de la FECh.
Solución insuficiente: Administrador provisional
La recién aprobada ley de administrador provisional y de cierre, para muchos, resulta ser una de las salidas a la crisis. Fue la propia rectora quien aseguró que si de aquí a marzo no llegan los recursos solicitados, se pedirá el interventor para que logre recuperar la institución. Incluso el propio partido comunista a través de una declaración pública pidió el apoyo de este organismo para solventar la situación de la universidad.
La solución para Saavedra "no es suficiente, porque lo que hace (el interventor) es esperar a que (la institución) esté en crisis para ver como la salva. Y cuando rescata de alguna manera esa universidad, se la devuelve a quien la sumergió en la crisis, que son sus mismos dueños. Entonces finalmente el Estado vuelve a una dinámica, donde el administrador es quien entrega parte de nuestros derechos a los privados sin ningún tipo de regulación".
La misma opinión comparte Sande, quien aseguró que "la figura del administrador opera después de que quedó la grande". En ese sentido, afirmó que "lo que quiere hacer el Mineduc es hacer un gran proyecto que solucione todos los problemas existentes, justamente para presionar que se apruebe, sin embargo yo no veo el problema de actuar ahora en este caso especifico".
