Una inminente quiebra por un déficit de $3 mil millones ocurriría la próxima semana, según el sindicato, si la universidad no se hace cargo de las deudas que mantiene.
SANTIAGO.- En menos de una semana, la rectora de la Universidad Arcis, Elisa Neumann, ha visitado dos veces las dependencias del Ministerio de Educación para buscar una solución a la grave crisis financiera que enfrenta el plantel. Las miradas están puestas hoy en un préstamo extranjero, que podría palear la situación incluso hasta por un año y medio.
Sin embargo, a la espera del ingreso de esos recursos, para Neumann el escenario se reduce a la aplicación del interventor, ley recientemente aprobada por el gobierno. "Yo me imagino que si de aquí a marzo no llegan estos dineros va a tener que constituirse el administrador provisional", afirmó la autoridad del plantel. "No es lo que nosotros queremos, estamos haciendo todos los esfuerzos porque eso no ocurra", agregó.
Ese fue uno de los temas que se trataron el lunes entre las partes, donde Neumann se comprometió a que en marzo los dineros estarían disponibles para solventar las deudas. De lo contrario, el Mineduc aplicaría el interventor.
El jefe de la división de Educación Superior del Mineduc (Divesup), Francisco Martínez confirmó la reunión que se efectuó este lunes con la rectora, pero comentó que "el tema no era plantearle lo del interventor, ellos querían informarnos sobre las gestiones que han estado haciendo, pero de carácter informativo y no ha habido una discusión acerca del interventor, si viene o no. Nosotros no tenemos la resolución al respecto".
Esto, porque se espera la respuesta a la apelación que hizo la institución respecto a la investigación que concluyó que sólo la carrera de Música debía cerrarse. "No hay ninguna decisión todavía, se están estudiando los antecedentes para hacer un dictamen sobre la reposición y luego eso va al nivel jerárquico, al ministro, para que revise los antecedentes, y por lo tanto, toca ahí revisar los antecedentes y finalmente hacer una resolución", precisó Martínez.
"La investigación tiene que determinar si viene un administrador provisional, si corresponde un administrador de cierre, un programa de recuperación o el sobreseimiento", explicó el jefe de la Divesup comentando que los antecedentes nuevos sobre la crisis de la casa de estudios, donde cuya rectora presta plata a la institución "son materia de la evaluación y por lo tanto, eso se toma en cuenta en el dictamen final".
Desde el sindicato de trabajadores, Jacksa Suazo sostuvo que la entrada en vigencia del interventor "es terrible", dado que "para nadie es secreto que la universidad no tiene ningún recurso ni siquiera para pagar los salarios".
Según Suazo, "la única opción que le queda a la universidad es el administrador de cierre, que sería la etapa final y para nosotros es clave la próxima semana. Si no entran recursos, vemos que va a tambalear el proyecto Arcis".
Inminente quiebra
Para Suazo, la eventual quiebra es una posibilidad. "Si los proveedores presionan dentro de la próxima semana y la universidad no tiene como enfrentar esa deuda, que tiene que considerar la Tesorería, el Servicio de Impuestos Internos (SII), cotizaciones, etc., que es alrededor de $3 mil millones, Arcis no tiene cómo hacerse cargo de eso", afirmó.
De hecho, la dirigente comentó que una de las medidas de protección de los trabajadores es el autodespido, "donde se invoca la ley Bustos y el empleador tiene que pagar una pensión proporcional al sueldo hasta el día del fallo de tribunales, por lo tanto, es el mejor consejo que pudimos darle a nuestros asociados y ya hay más de 50 trabajadores por parte del sindicato autodespedidos".
Según Neumann, "no estamos buscando inversionistas como se buscó en el pasado, estamos buscando préstamos que nos permita sortear el déficit que nos encontramos al hacernos cargo con la universidad", cuyo monto ascendería a $1.500 millones. Esa sería la cifra que se prometió se concretaría a fines del año pasado y hasta hoy se espera su ingreso.
Pese a no contar con los dineros, la autoridad asegura que "no hay tal fenómeno de un quiebra como se ha querido instalar en la opinión pública, tenemos un problema efectivamente de que ciertos ingresos que se había comprometido han tardado más de lo previsto en llegar y eso hace la situación compleja".
Sin embargo, afirma que "estamos negociando al mismo tiempo otros préstamos y viendo las ventas de algunas propiedades de manera de poder salir de la crisis".
