Enrostrándole sus propias frases y acusándolo de no escuchar y ofender a las familias, la diputada María José Hoffmann (UDI) interrogó por casi tres horas al ministro de Educación. Éste, a su vez, sostuvo que la reforma "nivelará hacia arriba" y permitirá que todas las familias puedan elegir el colegio de sus hijos.
SANTIAGO.- No escuchar, no responder a las preguntas, no cumplir los plazos, improvisar y partir al revés con la reforma, ofender a padres de los colegios subvencionados, abandonar a los municipalizados y hasta no reconocer la deuda histórica de los profesores, fueron algunas de las acusaciones que le formuló la diputada María José Hoffmann (UDI) al ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, durante las cerca de tres horas que lo interrogó en la Cámara de Diputados.
La esperada interpelación al secretario de Estado se desarrolló en medio de un acalorado ambiente, que incluso llevó al presidente de la Cámara, Aldo Cornejo, a ordenar el desalojo del público de la sala, debido a sus constantes manifestaciones, y suspender la sesión por tres minutos.
"Ministro, ha perdido la oportunidad de pedirle perdón a miles de familias que se han sentido tremendamente ofendidas con sus palabras" y "si usted hubiese sido profesor de Alexis Sánchez, no lo haría jugar", fueron algunas de las frases que lanzó la parlamentaria durante el interrogatorio.
Mientras que el ministro afirmó que "es necesario cambiar la fundación del modelo", llamó a "no transmitirle a nuestros niños nuestras divisiones y miedos" y confesó que "mi sueño es que mi nieta Guadalupe, de 6 años, pueda ir a la educación pública". "Sus sueños se han transformado en una pesadilla para miles de familias", retrucó la diputada.
Eyzaguirre niega aumento peticiones para cerrar colegios
En cuanto a lo medular del proyecto de ley que elimina el lucro, el copago y la selección escolar –que motivó la interpelación–, uno de los temas que más se abordó durante la jornada fue el impacto que tendría la reforma en el eventual cierre de colegios.
Aquí se constataron grandes diferencias entre lo señalado por el ministro Eyzaguirre y la diputada interpeladora. Pese a que Hoffmann le relató numerosos casos de colegios que han anunciado que cerrarán el próximo año o pasarán a ser particulares pagados, el ministro fue claro en señalar que "por la información disponible, por el momento no tenemos solitud (de cierre) de colegios distintas al pasado".
Al respecto, detalló que durante la última década cada año han cerrado, en promedio, más de 150 establecimientos educacionales. Según indicó, en los últimos 15 años tres mil colegios han debido dejar de funcionar, afectando a unos 270 mil niños, que además de ser transferidos de colegio contra su voluntad sufrieron graves consecuencias, como aumentar sus tasas de repitencia.
El ministro atribuyó este fenómeno a la "competencia salvaje de este sistema (por captar estudiantes), y no a la reforma educacional", que precisamente pretende revertir ese escenario.
Sin embargo, la diputada Hoffmann le mostró un listado de 500 colegios que –aseguró– ya han anunciado que van a cerrar el próximo año. "Su reforma, ministro, va a cerrar colegios y usted lo sabe", afirmó la diputada.
Dudas sobre cuántos colegios lucran y fin efectivo del copago
Otro tema que se abordó en el cuestionario fue la prohibición del lucro. Aquí la parlamentaria acusó al ministro de no tener datos concretos sobre cuántos colegios efectivamente extraen ganancias en el país. Eyzaguirre explicó que como "la subvención no es tributable y, por tanto, no se declara, no existe registro de cuánto fueron los ingresos, los gastos y en qué se gastaron" las subvenciones.
Dijo que el dato que tienen disponible es que "el 73% de los colegios particulares subvencionados tiene lucro potencial", ya que están constituidos como sociedades comerciales. Aunque esto no implica que necesariamente retiren las ganancias.
El fin del copago fue otro de los tópicos que se debatieron en la instancia. Hoffmann sostuvo que ese ítem de la reforma es "la madre de las improvisaciones", ya que el proyecto de ley original establecía que el copago se terminaría en 10 años, y luego la cartera extendió ese plazo incluso hasta más allá de 30 años. "Podría cambiarle el nombre a su reforma, porque aquí no hay ningún fin al copago", afirmó.
El ministro reconoció que en un principio se pensó en un plazo de diez años, pero que luego esto se modificó precisamente porque escucharon a los sostenedores que tenían más alto copago, y se acordó que el financiamiento compartido se terminaría sólo cuando la subvención pudiera reemplazar peso a peso el pago de las familias.
También explicó que ahora no es posible establecer un plazo definitivo para que eso ocurra, ya que el aumento de la subvención escolar la define cada año el Congreso y está sujeta a la voluntad de los futuros gobiernos. "El decir con exactitud cuándo la subvención general va alzarse plenamente significaría un acto de soberbia e irresponsabilidad. El tiempo exacto dependerá de la voluntad de los futuros gobiernos y el Parlamento de ir subiendo la subvención lo más rápido posible", señaló.
Con todo, estimó que el 93% de los colegios serán gratuitos en el año 2017, "casi a la vuelta de la esquina". "Cuándo soñó Chile que iba a tener educación gratuita para todos los niños", destacó.
Plazos de la reforma y alusión a la deuda histórica
La diputada Hoffmann también consultó al ministro sobre otros proyectos de ley que integran la reforma educacional –Carrera Docente y reforma a la Educación Superior–, cuyo envío al Parlamento en un principio se había anunciado para este año, pero que finalmente se postergaron para el próximo. "Usted no está cumpliendo con los plazos que usted mismo se ha dado (…) Usted debería ponerse los patines", acusó la diputada.
Eyzaguirre explicó que la modificación del calendario se debe precisamente a que el Congreso aún no termina de tramitar los proyectos educacionales que ya se han enviado –lucro, copago y selección; educación preescolar; nuevas universidades estatales y administrador provisional y de cierre–, que tienen copada la agenda de los legisladores.
"No es prerrogativa nuestra, sino del Parlamento, tener espacio para ingresar las leyes y poder cumplir nuestras promesas. Tomo sus palabras para pedirle a esta honorable Cámara que apruebe los proyectos para que a los profesores y a las universidades le lleguen nuevos días", afirmó Eyzaguirre, quien cuestionó que, por un lado, se le exija el envío de nuevos proyectos y, al mismo tiempo, "se haga un escándalo porque pretendemos sacar la Ley de Inclusión el 31 de enero".
En cuanto a la Educación Superior, el ministro confirmó que las universidades tendrán que estar acreditadas de manera obligatoria y que habrá mayor financiamiento basal a las universidades "para evitar la sobrecompetencia". Junto a esto, dijo que se deberán determinar los costos reales de la docencia para fijar los nuevos aranceles de las carreras, de modo de evitar que las familias con sus mensualidades financien la investigación que realizan esas instituciones.
Una mención especial también tuvo la "deuda histórica" que reclaman los profesores –muchos de los cuales se encuentran movilizados–, ya que la diputada emplazó directamente al ministro a decir si reconoce o no esa deuda.
Eyzaguirre afirmó que en la última propuesta que entregó la cartera al Colegio de Profesores "se establece claramente la voluntad de este Gobierno para reparar la situación de pensiones de los profesores que fueron dañados al pasar del ministerio a los municipios". "Lo digo con todas sus letras. Así se cumple con los profesores", sostuvo el ministro.
