La ministra de Salud explicó en terreno el alcance de la medida a un grupo de mujeres de la comuna de Santiago.
SANTIAGO.- Luego que durante la semana el Gobierno de la Presidenta, Michelle Bachelet, pusiera fin al embarazo como preexistencia para las isapres, la ministra Helia Molina salió a terreno a explicar los alcances de la medida y sostuvo que "este paso que se ha dado es un signo potente de para dónde queremos ir como sistema de salud: avanzando día a día para evitar todo tipo de exclusiones, discriminaciones y preexistencias".
Molina, quien compartió la jornada con la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, y el Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, añadió que "estamos absolutamente convencidos y en campaña para que la situación del embarazo sea considerado un hecho fisiológico, natural, bienvenido y satisfactorio para la sociedad y para la familia".
Entre las asistentes al encuentro se encontraban mujeres embarazadas, trabajadoras, madres y líderes sociales en materia de promoción e igualdad de la mujer, que pudieron analizar con las autoridades la medida recientemente anunciada.
Tohá, por su parte, celebró el encuentro y aplaudió este anuncio "porque vemos todos los días cómo las mujeres siguen enfrentando obstáculos en nuestro país, a pesar de todos los pasos que hemos ido dando. Ir eliminando esos obstáculos es un paso civilizatorio. No podemos aspirar a ser un país desarrollado, si las mujeres cuando se embarazan siguen sintiéndose vulnerables, frágiles y discriminadas".
A su vez, el Superintendente Pavlovic calificó la medida como "una muy buena noticia", pero hizo notar que "este paso no resuelve todos los problemas que tiene el sistema, ni todas las diferenciaciones que hace el sistema de salud en el tratamiento que la da a la mujer, en la cobertura y en los precios que cobra, por lo tanto hay que ser claros en decir que hay mucho que avanzar".
Consultado respecto a la posibilidad que las isapres aumenten los costos de sus planes de salud para las mujeres, Pavlovic subrayó que "lo que hemos calculado es que las mujeres ya están pagando el 'riesgo' de embarazo en un porcentaje bastante alto. El promedio de las cotizaciones de las mujeres es un 30 por ciento más de lo que pagan los hombres. Hay planes en que el factor de riesgo de la mujer es más de tres veces lo que paga un hombre en las mismas circunstancias".
