Se reconocen como minoría, pero adquieren cada vez más fuerza en el Colegio de Profesores. Son los docentes que se movilizan, exigiendo, entre otras cosas, independencia del Magisterio con el gobierno.
SANTIAGO.- "Gajardo, entiende, las bases no se venden", cantaron ayer los más de 15 mil docentes que marcharon en el centro de Santiago pese al acuerdo firmado el jueves entre el Colegio de Profesores y el Ministerio de Educación por la denominada agenda corta.
Y es que si bien las últimas semanas han estado marcadas por el conflicto entre el Ministerio de Educación y el gremio, también ha quedado en evidencia la crisis interna entre los docentes, que el presidente del gremio ha intentado minimizar.
La controversia se desató a partir de un llamado telefónico, pues un día antes de que el profesorado votara el paro indefinido, Jaime Gajardo recibió por teléfono la propuesta del gobierno. Y pese a que aceptó la oferta, las bases la rechazaron.
Desde ese día, el grupo de los disidentes ha hecho notar su molestar por la forma en que se negocia con el Mineduc y por la conducción de su líder que lleva ya tres periodos a la cabeza del Colegio de Profesores y que dada su militancia en el Partido Comunista mantiene estrechos lazos con la Nueva Mayoría y el gobierno.
Falta de autonomía
"No se pueden hacer acuerdos por teléfono, parece un juego y Jaime debe preocuparse de que seamos miles los movilizados", dice Norberto Catalán, director regional de Padre las Casas, Novena Región.
"La falta de autonomía se simboliza en el telefonazo. Cuando un dirigente gremial no defiende a su gremio y permite esa falta de respeto y poca deferencia es porque no se aprecia la necesaria autonomía. Hay ciertas formalidades que reflejan la manera como la autoridad nos está mirando", afirma por su parte Mario Aguilar, pro secretario nacional del gremio.
Asimismo, asegura que "una cosa es interlocutar con las autoridades, pero siempre desde una posición de autonomía. Eso no hemos apreciado con Gajardo", asegura, al tiempo que acusa que luego de que "la Nueva Mayoría se tomara el poder en el Colegio, Gajardo se ha mostrado condescendiente con el gobierno y nos ha llevado a esta situación actual de conflicto, de fuerte discusión y rebelión de las bases".
Más fuerte es la crítica de Carlos Ojeda, presidente regional del Colegio de Profesores de Arica, quien asegura que una de las razones por las cuales el gremio ha actuado así es porque "ha estado cuidando al gobierno y también a su reforma, que no necesariamente es la que nosotros queremos".
En minoría
El comité ejecutivo del gremio lo componen cinco personas, tres de ellos de la Nueva Mayoría. Jaime Gajardo (PC), Juan Soto (PS) como tesorero y Ligia Gallegos (PS) como segunda vicepresidenta. En tanto, Darío Vásquez, secretario general y Guido Reyes, primer vicepresidente, pertenecen a fuerza social, movimiento creado por el ex presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez y ligado fuertemente a los sindicatos.
En tanto, el directorio nacional lo componen seis personas más. Por una parte están Bárbara Figueroa (PC), Francisco Seguel (PR) y Verónica Monsálvez (RN), y por la otra, Sergio Gajardo (PR), Mario Aguilar (Humanista) y Gustavo Méndez (Fuerza Social).
"Siempre estamos en minoría. En el directorio somos 5 y 5 pero la dirigente de derecha desbalancea, vota por ellos, entonces son 6 y 5. En el ejecutivo son 3 contra 2. Esas son las correlaciones de fuerza que se expresan, pero sin escuchar a los demás", dice Vásquez.
Para Aguilar lo que sucede no deja de ser curioso. "Ellos hacen el sexto voto con la representante RN, tienen un pacto tácito, no sé si formal, pero ella ha votado todo con la Nueva Mayoría. Es un pacto muy curioso, a priori diría que no hay mucha relación y sintonía entre PC y RN, pero en la directiva del Colegio de Profesores ha funcionado muy armónicamente y eso refleja que la cosa está distorsionada”.
Fuerza desde regiones
El movimiento más fuerte del profesorado movilizado se ha instalado en el norte y sur del país. Muchos de ellos fueron parte de la marcha, como Carlos Ojeda, presidente regional del gremio de Arica, quien explica que el movimiento tomó fuerza en regiones al ver la falta de dirección del profesorado en la capital. "Los presidentes del sur y norte hemos sido los más categóricos, Santiago no ha tenido la capacidad para enfrentar la situación y ahí hay un problema. Desde región surge indignación por tanta postergación, justicia y falta de respeto", dice.
"Más que disidencia estamos en desacuerdo con que la cúpula del Colegio tome acuerdos sin consultar a las bases", agrega Corvalán, criticando que la información se canaliza en la capital y no llega a regiones y menos a las bases.
Para Ojeda, el profesorado "no está conforme con lo que diga la cúpula de nuestro colegio sino que efectivamente los profesores han despertado y quieren ser protagonistas de los cambios”. “Llama la atención que el fenómeno se ha dado en regiones y puede que esto coincida con los grandes movimientos sociales regionalistas”, agrega.
"Los métodos no son democráticos, ellos usan las mayorías. Pero no escuchan al resto", agrega Vázquez sorprendido por "los lugares donde uno no pensaría que los profesores se van a levantar".
Y si bien todos concuerdan en que la disidencia es algo natural en una conversación, exigen que se escuche a todas las partes, que se privilegie a las bases por sobre el gobierno y se mantenga la independencia. Asimismo, miran con duda la respuesta del profesorado disidente ante el protocolo de acuerdo y dicen que el hecho de que la autoridad diera una respuesta se debe exclusivamente a las movilizaciones a nivel regional.
Movimiento social
"Yo creo que ya no es tiempo de los partidos políticos en el gremio”, asegura Patricio Escobar, secretario general del directorio provincial de Curicó. "Yo estoy muy lejano ideológicamente a Gajardo, pero no me interesa hablar nada de él, ni de política, esto no es Gajardo, es cumplir cinco sueños que son la agenda corta".
Para Ojeda, "en el norte los movimientos sociales la llevan y sobrepasan los partidos y las dirigencias". Es por eso que explica el auge de las marchas, que no sólo mantienen a Arica en movilizaciones sino que también a Iquique, Antofagasta, Punta Arenas, Los Ríos y Los Lagos, entre otros.
Respecto a la renuncia de Gajardo, Ojeda dice que "es una decisión que tiene que tomar él, yo creo que las bases son las que tienen que pedirle la renuncia .Yo no voté por Gajardo, y aquí los que tienen que pedirle la renuncia son ellos porque hoy ha quedado demostrado que se equivocaron”.
