Marta Hernández Ancapán asegura que quiere encarar a quienes colocaron el artefacto. "Basta ya de que gente inocente como yo sufra", afirmó.
SANTIAGO.- "Fue algo muy fuerte. No se lo doy a nadie. El hombre más fuerte se quiebra", afirmó Marta Hernández Ancapán, de 60 años de edad, la lesionada que recibió el mayor daño en el atentado explosivo ocurrido en la galería comercial Subcentro aledaña a la estación del Metro Escuela Militar.
La víctima recibe atención médica y apoyo psicológico en el Hospital del Trabajador luego del ataque que la privó de parte del dedo mayor de su mano derecha.
"Sentí un odio tan grande que si me hubieran dicho 'los pillamos' (a los autores del atentado), habría ido y los hubiera encarado para preguntarles: ¿por qué lo hicieron, por qué me dejaron así", señaló, en una entrevista concedida al noticiario "24 Horas" de TVN.
"Le pido al gobierno y a todos que pongan mano dura. Basta ya de que la gente inocente como yo sufra", exigió entre lágrimas.
Hernández relató los primeros momentos luego del estallido y cuando vio las consecuencias que tuvo para ella.
"Sentí un ruido que venía, un ruido y de repente un estallido, y ahí no supe más", describió.
"Después me hablaron, miré mi manito y la vi muy grande, toda ensangrentada".
La trabajadora, quien laboraba desde febrero en la empresa que efectúa labores de aseo en la galería Subcentro, dijo que quiere volver a trabajar y señaló que su empleador corre con gastos de su tratamiento.
"Voy a salir adelante, soy fuerte en estas cosas", aseguró. "Lo que me pasó fue duro, pero lo tengo que asumir", reconoció.
