El ente regional indicó que habrán acciones legales contra una persona que ingresó a la cancha y robó una cámara a un reportero gráfico; otra contra quien lanzó una bomba de ruido a la cancha y finalmente contra el responsable de la agresión a un camarógrafo de televisión.
SANTIAGO.- La Intendencia Metropolitana anunció la presentación de tres querellas en el marco de la Ley de Violencia en los Estadios tras los incidentes ocurridos este domingo al finalizar el partido entre Universidad Católica y O'Higgins en San Carlos de Apoquindo, válido por la séptima fecha del Torneo de Apertura 2014/15.
La primera acción legal va dirigida contra una persona detenida por ingresar a la cancha y robar una cámara y un foco a un reportero gráfico. La segunda, contra un sujeto que habría lanzado una bomba de ruido a la cancha; y la tercera, en contra de quien resulte responsable de la agresión a un camarógrafo de Mega.
El intendente Claudio Orrego afirmó que "condenamos enérgicamente los hechos ocurridos este domingo. Estos actos son incompatibles con un buen espectáculo deportivo, y además son contrarios a la ley. Por lo mismo, vamos a buscar las mayores sanciones posibles contra estas personas".
En esa línea, la Intendencia se contactó con el club Universidad Católica para coordinar la prohibición de ingreso al estadio a las cinco personas que resultaron detenidas tras los incidentes de este domingo.
"Lo que vimos ayer es una actitud destemplada de los hinchas producto de los malos resultados, pero el sistema de seguridad funcionó. Los guardias se interpusieron a la personas, carabineros detuvo a quien correspondía y se aplicarán las sanciones. Sin perjuicio de ello, lamentablemente hay hinchas que confunden la pasión del fútbol con la violencia, y para esas personas cabe solo una respuesta: prohibirles los accesos a los estadios y aplicarles la ley con rigor", añadió Orrego.
Además, se solicitó a Estadio Seguro enviar modificaciones a la ley de violencia en los estadios para que la Intendencia tenga facultades para sancionar a los clubes que incumplen con sus obligaciones.
Respecto a eso, Orrego indicó que "lo más preocupante es que la frustración ante un mal resultado, o la opinión crítica en contra de un dirigente, no se pueda expresar de buena manera y se traduzca en hechos violentos. Esas son actitudes delincuenciales e inaceptables".
