El sacerdote de los Sagrados Corazones fue citado nuevamente por el juez en el marco de la investigación que sustenta por presuntas entregas anómalas de recién nacidos dados por muerto.
SANTIAGO.- Acompañado junto a su abogado Eduardo Novoa, esta mañana llegó hasta el despacho del ministro Mario Carroza el sacerdote de los Sagrados Corazones Gerardo Joannon para declarar por segunda vez ante el magistrado respecto a la investigación por presuntas sustracciones de menores y asociación ilícita, hechos que habrían ocurrido en la década de los ´70 y ´80.
La diligencia se extendió por casi una hora, instancia en la que el religioso se refirió al sumario eclesiástico encargado por su congregación y que determinó su partición en dos casos de adopciones irregulares.
Según la conclusión a la que llegó el canonista salesiano David Albornoz -quien estuvo a cargo de la indagatoria- Joannon participó activamente en las adopciones de las hijas de Maria Alicia Haussler y María Carolina Celedón, esta ultima madre de la niña de Andrés Rillón, hijo del comediante del mismo nombre.
En el marco de las diligencias tendientes a aclarar específicamente este último caso,
el lunes declaró Rillón para ahondar en la entrega de la menor -actualmente de 30 años- quien fue dada por muerta tras el parto en febrero de 1983 en la Clínica Santa María.
El viernes, en tanto, lo hizo por segunda vez ante el juez la madre de la niña en cuestión, quien de acuerdo al sumario eclesiástico además habría mantenido una relación inapropiada con el sacerdote desde hace 30 años.
Asimismo, está previsto que declare su padre, Eugenio Celedón (88) -ex ministro de Transporte y Obras Públicas de Eduardo Frei Montalva y superintendente de Servicios Sanitarios de Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle-, quien tras el nacimiento de su nieta se habría contactado con Rillón para comunicarle la muerte de la niña.
Mientras, el sacerdote continúa con arraigo nacional luego que Carroza dictara la medida tras conocer la intención de la congregación de enviar al religioso a España para obtener apoyo psicológico y vivir un proceso de reflexión, lo que podría haber impedido el normal desarrollo del proceso.
