NUEVA YORK.- El general en retiro venezolano Antonio Rivero, quien pidió este jueves protección a Naciones Unidas luego de permanecer once meses en la clandestinidad, afirmó que crece el descontento entre los militares en el marco de la crisis política y económica que afecta a su país.

Añadió que el malestar en las filas crece pese a las medidas adoptadas por el Presidente Nicolás Maduro, quien ha compensado a los altos jefes de las Fuerzas Armadas con "privilegios y ascensos".

"La situación de crisis del país, social, política, económica y de inseguridad afecta considerablemente a las FF.AA., y desde ese punto de vista, hay un descontento", declaró el militar opositor, en una entrevista concedida a la agencia EFE.

Agregó que todavía mantiene contacto con sus colegas de armas, porque integrantes de su promoción aún están presentes en el alto mando, y aseguró que ha recibido informes de inteligencia sobre la situación que vive la clase militar.

"Los estudios de inteligencia internos determinan que está sumamente elevado el descontento desde el punto de vista de la situación de crisis del país", enfatizó.

Dicho malestar "se viene acumulando, pero se ha incrementado en los últimos meses", advirtió.

Al mismo tiempo, hizo notar que el actual Mandatario "no tiene el liderazgo" castrense que exhibía su antecesor, Hugo Chávez.

"He vivido a escondidas"

El general en retiro dijo que desde hace casi un año ha vivido "a escondidas, prácticamente en distintas partes del país", auxiliado por el "apoyo de mucha gente extraña, de mucha solidaridad".

"Llevo casi un año en el que no veo a mi familia", afirmó el ex militar y político opositor, quien denunció que sufre "incesante seguimiento" y "hostigamiento" a sus parientes.

Riveros no quiso entregar detalles de su salida de Venezuela, aunque admitió que "no fue fácil".

Orden de búsqueda y captura

Rivero se encontraba con paradero desconocido desde que las autoridades chavistas dictaron una orden de búsqueda y captura en su contra tras acusarlo de promover las protestas que sacudieron a Venezuela en 2013.

El propio Maduro lo responsabilizó de entrenar a "grupos fascistas" que actuaron durante los disturbios.

El jueves, el general (R) reapareció para solicitar protección en la sede de la ONU en Nueva York, al tiempo que pidió al organismo internacional que se pronuncie para que Caracas respete los derechos civiles y de expresión y sobre los casos de "opositores políticos como Leopoldo López y los estudiantes que están actualmente presos de manera arbitraria".

También dirigió una carta al asistente del secretario general de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Iván Simonovic.

El ex militar opositor también ha denunciado la supuesta injerencia militar cubana en su país y afirmó que La Habana tendría "20 mil hombres listos para el combate" en Venezuela.