TEL AVIV.- Por primera vez Israel presentó hoy cargos contra un ciudadano árabe por unirse a la milicia yihadista Estados Islámico (EI), que encabeza una ofensiva en Irak y Siria.

En septiembre, el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, definió al grupo como "organización ilegal" según la ley israelí, lo que permite a las autoridades tomar medidas en contra del reclutamiento, la captación de fondos y otras actividades del EI en suelo israelí o contra israelíes.

El ciudadano acusado, de 22 años y originario de una aldea árabe en el norte de Israel, fue detenido el mes pasado en el aeropuerto internacional Ben Gurion cuando regresaba de Siria, informó el portavoz policial Micky Rosenfeld.

El joven había partido de Israel el 5 de octubre hacia Turquía, desde donde cruzó la frontera a Siria. Allí se dirigió a una base de reclutamiento del EI, donde pasó diez días en un campo de entrenamiento y luego decidió regresar con su familia.

Rosenfeld dijo que Israel considera peligroso el fenómeno de los ciudadanos árabes que se unen al EI, porque en Irak y Siria están expuertos a la ideología extremista y porque los islamistas radicales podrían aprovecharse de ellos para que cometan ataques contra Israel o pasen información sobre posibles objetivos en Israel.