La decisión responde a un reportaje del "New York Times", que indicaba que 17 uniformados habían sido conminados a mantener el secreto sobre este asunto.
WASHINGTON.- El Ejército estadounidense propondrá nuevos exámenes médicos a los soldados que estuvieron expuestos a armas químicas en Irak tras la invasión de 2003.
El titular del departamento, Chuck Hagel, pidió a responsables de las fuerzas armadas estadounidenses que se aseguren de que las tropas afectadas por armamento químico "estén recibiendo el cuidado y el apoyo que precisen", dijo su portavoz, el almirante John Kirby.
Este anuncio es la respuesta a un reportaje publicado en "The New York Times" este mes que concluyó que al menos 17 soldados norteamericanos habían estado expuestos a agentes químicos en Irak durante la ocupación norteamericana del país hasta 2011 y que fueron conminados a mantener el secreto sobre este asunto.
Hagel dijo estar "preocupado por las informaciones" sobre esas supuestas órdenes, por lo cual serán examinadas las denuncias de ese presunto silencio. Kirby dijo en un comunicado este jueves que quería "claridad sobre la veracidad de estas afirmaciones".
Antes de la invasión estadounidense de Irak en 2003, el entonces Presidente George W. Bush insistió en que el régimen de Bagdad, comandado por el luego ejecutado Sadam Husein, ocultaba armas de destrucción masiva.
Aunque las fuerzas estadounidenses nunca encontraron pruebas de un programa activo, sí hallaron restos de un arsenal químico antiguo y a menudo no estaban entrenados ni equipados para manejarlo, de acuerdo a aquel artículo del NYT, que citaba a oficiales, veteranos de guerra y documentos del gobierno.
Las fuerzas estadounidenses descubrieron 5 mil ojivas nucleares, carcasas y bombas rellenas con agentes químicos, pero sus descubrimientos se mantuvieron en secreto, según "New York Times".
