NACIONES UNIDAS.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó el martes que el organismo mundial "está asumiendo el liderazgo" en los esfuerzos internacionales para combatir el brote de ébola en África Occidental, que ha dejado unos 2.400 muertos y podría extenderse más.

En una reunión con la prensa, Ban dijo que a la Asamblea General de la ONU a efectuarse la próxima semana le seguirá una reunión de alto nivel sobre la enfermedad, señaló, con un "enfoque especial" en un evento que recibirá a más de 140 jefes de estado y de gobierno.

Antes de eso, el jueves se realizará una reunión de emergencia convocada por Estados Unidos en la que Ban y Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud, planean "esbozar el plan de acción internacional para contener esta amenaza".

El borrador de una resolución que Estados Unidos espera será adoptada unánimemente en la reunión del jueves alienta a los gobiernos de Liberia, Sierra Leona y Guinea —los tres países más afectados por la enfermedad— a acelerar el diagnóstico rápido y aislamiento de personas que se sospeche estén infectadas y a lanzar campañas de educación pública sobre el virus.

También pidió a los tres gobiernos "a continuar los esfuerzos para solucionar y mitigar las dimensiones políticas, de seguridad y humanitarias más amplias del brote de ébola".

El borrador también se refiere al "efecto perjudicial" del aislamiento de los países afectados y pide la suspensión de las restricciones fronterizas y de viaje que se han implementado como resultado del brote de ébola, así como el incremento en los esfuerzos para enviar trabajadores de salud y suministros con el fin de hacer frente a la enfermedad.

Samantha Power, embajadora estadounidense ante la ONU, dijo a los reporteros que la respuesta al borrador de resolución y a la acción estadounidense por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades con el fin de hacer frente al ébola "ha sido abrumadoramente positiva".

Hasta ahora la respuesta de la ONU fue objeto de críticas. El presidente del grupo de ayuda humanitaria Médicos Sin Fronteras, con sede en Francia, señaló el martes que estaba "peligrosamente rezagada".

Ban dijo también que la enfermedad podría "afectar la inestabilidad política" si "no es contenida y tratada adecuadamente".

"Esta no es sólo una crisis de salud", declaró a reporteros. "Tiene graves consecuencias humanitarias, económicas y sociales que podrían extenderse mucho más allá de los países afectados", indicó.