Estudio detectó el incremento de quienes siguen esta práctica entre 2010, cuando se registró la tasa más baja, y 2013.
NUEVA YORK.- Un estudio publicado por el Departamento Municipal de Salud de Nueva York mostró que los fumadores en esa ciudad llegaron a más de un millón, a pesar de años de campañas contra el tabaco de las que fue pionera esa urbe estadounidense.
De acuerdo al análisis, 16% de los neoyorquinos adultos fumaba en 2013, lo que implica un aumento en comparación con 14% registrado en 2010, cuando se logró la tasa más baja en la historia de la ciudad.
"Durante un par de años la cifra no había cambiado mucho, pero ahora es un alza estadísticamente significativa", admitió la doctora Mary Bassett, comisionada de Salud municipal. "Sabemos que el aumento es real y planeamos hacer algo al respecto".
El aumento detectado en 2013, que es la fecha más reciente sobre la que hay información verificada, generó sorpresa en los investigadores debido a que ocurre mientras el tabaquismo desciende en todo el país.
No obstante, el promedio nacional en EE.UU. sigue superando al de Nueva York y asciende a 18%.
Las conclusiones se basaron en respuestas a la encuesta anual de salud del departamento entre miles de vecinos de la ciudad.
Bajo Michael Bloomberg, Nueva York intensificó sustancialmente sus planes para reducir el tabaquismo entre sus habitantes. La medida principal fue prohibir el fumar en los parques y la mayoría de los lugares públicos, incluidos bares y restaurantes.
Aunque las decisiones provocaron controversia, finalmente fueron acatadas y replicadas en el resto del país.
El gobierno municipal también financió campañas antitabaquismo fuertes que usaban imágenes de órganos internos dañados por el humo del tabaco y de amputaciones y otras complicaciones de salud vinculadas con el hábito de fumar.
Al mismo tiempo, Nueva York tiene los impuestos más onerosos sobre los cigarrillos en EE.UU.
Efectos de la crisis
Bassett opina que las fuertes reducciones de presupuesto causadas por la crisis económica en los últimos seis años podrían estar detrás del incremento de los fumadores.
Al mismo tiempo, la experta apunta que la cultura del tabaquismo ha cambiado y exhibe una mayor proporción de fumadores sociales, que no lo hacen todos los días y solo encienden un cigarrillo en reuniones o fiestas.
Este es el grupo al que se dirige una nueva campaña publicitaria del gobierno, que tiene un costo de 830.000 dólares.
"Tratamos de llegar a los fumadores que piensan que no fuman lo suficiente para hacerles daño", explicó Bassett. "Éste es un producto que no es seguro en ninguna cantidad".
