MANAGUA.- El Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, prometió este martes reanudar la búsqueda de los siete mineros artesanales que quedaron enterrados hace seis días en un yacimiento de oro del Caribe norte, tras reconocer que no existen pruebas de que estén muertos.

"Tengan la seguridad (los familiares de los desaparecidos) que cuentan con todo nuestro respaldo para seguir haciendo esfuerzos, cuando las condiciones lo permitan, para dar con el paradero de estos siete hermanos que están desaparecidos", afirmó el Mandatario, durante un acto militar en la plaza de la Revolución de Managua.

"Por mucho que se diga que (los mineros) pudiesen estar muertos, (lo cual) es cierto, es una probabilidad, no nos consta que estén muertos, no hay constancia que estén muertos y mientras no existan esas pruebas de que están muertos, pues a seguir buscando en cuanto las condiciones lo permitan", agregó.

Las brigadas de rescate suspendieron la noche del lunes la búsqueda de los siete obreros que quedaron atrapados el jueves pasado en la mina del cerro El Comal, en el municipio de Bonanza, Caribe norte, junto a otros 22 trabajadores que fueron rescatados con vida 34 horas después del accidente.

Las operaciones fueron canceladas debido a nuevos derrumbes de tierra registrados en el interior del túnel donde trabajaban los socorristas.

Los 200 rescatistas que participaron en las labores de salvamento consideraron que "era mejor por el momento suspender la búsqueda" debido al altísimo riesgo que corrían sus vidas, explicó el jefe de Estado.

Pocas alternativas de trabajo

Ortega admitió que los buscadores de oro de Bonanza laboran en minas que fueron abandonadas hace muchos años, pero que no es fácil ofrecerles otra alternativa de trabajo porque es una actividad a la que se han dedicado toda su vida.

No obstante, aseguró que el gobierno hará un mayor esfuerzo para impedir que entren a realizar tareas en los yacimientos que no son seguros.