TOKIO.- El ciudadano japonés Sakari Momoi, de 111 años de edad, fue reconocido este miércoles en Tokio como el hombre vivo más longevo del mundo por la organización Guinness World Records.

El hombre recibió el reconocimiento tras la muerte en junio de Alexander Imich, un ciudadano polaco polaco emigrado a Nueva York  que lo superaba en edad por sólo un día, según informó la organización.

Momoi recibió un certificado de su récord durante un acto organizado hoy en la residencia para adultos mayores de la capital nipona donde aloja. Asistieron familiares, amigos, autoridades locales y medios de comunicación.

"Me gustaría vivir dos años más", admitió, tras recibir el documento que confirma su hazaña.

Vida tranquila

Momoi nació el 5 de febrero de 1903 en la localidad de Minamisoma, en la prefectura de Fukushima. Hoy se encuentra "en buen estado de salud" y es capaz de comer tres veces al día, según dijo a la agencia Kyodo un portavoz del ayuntamiento de Saitama.

El hombre más longevo del mundo llevó "una vida tranquila" en la que trabajó como profesor de química agrícola, ejerció la dirección de un centro educativo de Saitama y se dedicó a aficiones como la lectura, en especial de poesía china, según Guinness World Records.

Viajar es otra de sus grandes pasiones, y aunque su salud ya no se lo permite, llegó a recorrer todo Japón junto a su difunta esposa.

La también japonesa Misao Okawa ostenta el récord de longevidad femenina y también es la persona más anciana del mundo, con 116 años. Nació el 5 de marzo de 1898.

Japón es, detrás de Mónaco, el país del mundo con mayor esperanza de vida, que supera los 80 años en ambos géneros.

Según los últimos datos demográficos disponibles, este dato se sitúa en 80,21 años para los hombres y en 86,61 años para las mujeres.