Ocho mujeres y cuatro niños fallecieron durante la madrugada de este martes en bombardeos. La cifra de víctimas fatales en la Franja supera 1.100 personas.
GAZA.- Al tiempo que el Gobierno israelí advirtió que mantendría una ofensiva militar "prolongada" en Gaza, los intensos bombardeos en esa zona hicieron escalar la cifra de muertos desde el inicio de las operaciones a 1.104, según fuentes palestinas.
Un total de 17 personas habían muerto solo durante la madrugada de este martes en la Franja, de acuerdo a responsables de los servicios de emergencia.
Siete personas, entre las cuales se contaban cinco mujeres y un niño, fallecieron en un bombardeo que destruyó un edificio de tres pisos en Rafah, al sur de Gaza, precisó Ashraf al-Qudra, portavoz de dichos servicios.
Más tarde, seis personas murieron, entre ellas tres niños y dos mujeres, y más de quince reultaron heridas en un ataque de artillería contra el campo de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja.
Los bombardeos se intensificaron el lunes en la noche. Tropas israelíes lanzaron repetidas acciones contra el barrio de la Universidad Islámica, según medios de prensa.
Autoridades israelíes exigieron a la población civil de zonas cercanas que las evacuaran "inmediatamente" poco antes de que menudearan los disparos.
La aviación israelí bombardeó la casa de Ismail Haniyeh, el más alto dirigente de Hamas en Gaza, quien se encuentra en el campo de refugiados de Chati, al noroeste de la Franja.
En tanto, cuatro soldados, todos tanquistas, murieron el lunes cuando un obús de mortero cayó sobre la frontera con el enclave, en un ataque reivindicado por Hamás. Un quinto uniformado había sido abatido más temprano.
Desde que se inició la ofensiva a principios de este mes, 48 soldados israelíes han muerto. Se trata del balance más alto desde la operación lanzada contra Hezbolá en El Líbano en 2006.
Al mismo tiempo, tres civiles israelíes perdieron la vida debido a los disparos de cohetes y obuses realizados por Hamás.
El "lunes sangriento", que dejó decenas de muertos y alejó las expectativas de una tregua luego del breve cese del fuego del sábado, fue marcado por incidentes como el ocurrido en el campo de refugiados de Shati, donde un misil impactó una calle donde jugaban varios niños. Ocho de ellos murieron debido a la explosión.
Testigos palestinos atribuyeron la tragedia a un cazabombardero F-16 israelí, y las autoridades militares de Tel Aviv culparon a un supuesto cohete fallido de Hamás.
La violencia en la Franja se intensificó pese a los llamados de la comunidad internacional encabezados por el que hizo el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien pidió por teléfono un "inmediato e incondicional alto al fuego humanitario" al Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, un llamado que analistas consideraron como un virtual ultimátum.
