El cadáver del millonario Yoo Byung-eun fue hallado en junio en un campo de ciruelos de Suncheon, al sur de Seúl, casi dos meses después de la tragedia del "Sewol".
SEÚL.- Luego de semanas de análisis, equipos forenses a cargo del caso todavía no pueden determinar de manera concluyente las causas de la muerte de Yoo Byung-eun, el millonario dueño de la naviera a la que pertenecía el ferry "Sewol".
La nave se hundió en abril de este año, causando uno de los peores desastres navieros de la historia.
El cuerpo del empresario fue encontrado el 12 de junio pasado en un campo de ciruelos de la localidad de Suncheon, 415 kilómetros al sur de Seúl. Solo este martes se confirmó su identidad, luego de varios exámenes de ADN practicados a los restos.
"Ha sido imposible descifrar la causa de la muerte debido a que el cuerpo de Yoo estaba en un estado de descomposición muy avanzado", informó el director del Servicio Forense Nacional surcoreano, Seo Joong-seok.
Los especialistas anunciaron este viernes los resultados de la prueba de toxicología y la autopsia realizadas sobre el cadáver del magnate, quien tenía 75 años de edad. Descartaron la posibilidad de que la muerte se produjera "por una sobredosis de drogas o por la mordedura de un animal venenoso", precisó el directivo.
También reconocieron que es casi imposible determinar si Yoo fue estrangulado o víctima de alguna enfermedad.
Dudas de expertos
Expertos y fuentes internas de la investigación pusieron en duda esta semana que el cuerpo correspondiera al empresario y recordaron que había sido visto con vida por última vez a fines de mayo, lo que no habría dado tiempo a que su cadáver se descompusiera.
No obstante, los forenses confirmaron hoy que se trataba del millonario, ya que el ADN es similar al de su hermano mayor, arrestado por el caso. También se pudieron extraer huellas dactilares que coinciden con las del millonario.
Yoo, quien también era artista y fundador de una secta religiosa, fue desde mayo el hombre más buscado de Corea del Sur. Por él se ofreció una recompensa de casi 500.000 dólares.
El magnate era considerado el dueño de facto de Cheonghaejin Marine, naviera a la que se señala como responsable del accidente por haber burlado normas básicas de seguridad en el mar.
La investigación del naufragio arrojó que la nave transportaba el triple de la carga permitida y que la empresa había sobornado a funcionarios para que no reportaran los incumplimientos.
El hundimiento dejó 304 muertos, la mayoría jóvenes estudiantes de 16 y 17 años. Todavía no se recuperan 10 cadáveres que permanecerían dentro del buque sumergido.
