BEIRUT.- Por lo menos 17 personas, entre las cuales había  nueve mujeres y tres niños, murieron la noche del viernes en Siria a causa de  los disparos del Ejército leal al régimen de Bashar al-Assad en la ciudad de Deraa, al sur del país.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), los militares abrieron fuego contra un barrio residencial de esa  ciudad, cuna de las protestas contra el Gobierno.

Las jóvenes víctimas tenían 12 ó 13 años, precisó la OSDH. Varias decenas de personas resultaron heridas.

Durante la noche  del viernes estallaron combates entre el ejército y los insurgentes. El servicio de telefonía móvil fue cortado en Deraa.

Crece balance de víctimas

La represión y los enfrentamientos se  intensificaron el viernes en la capital, dejando 68 muertos el viernes en toda Siria, en  su mayoría civiles, según la OSDH.

Al menos 36 civiles, 25 soldados y siete  insurgentes, entre los cuales había dos desertores muertos en los  enfrentamientos en Damasco, figuran en ese balance.

El miércoles, 55 personas, entre las cuales había mujeres y niños, fueron  asesinadas en Al Kubeir, una aldea de la provincia de Hama, de acuerdo a la versión de la ONG.

La oposición siria adjudicó la matanza a los "shabbihas", milicias partidarias del régimen.

Ayer viernes, observadores de la ONU lograron llegar a Maarzaf, donde las víctimas fueron sepultadas, y a Al Kubeir. Los representantes internacionales vieron en el lugar restos de sangre en muros y  sintieron un "fuerte olor a carne quemada", aunque no pudieron establecer un  número de fallecidos en la masacre.

"En algunas casas se podía ver sangre en los muros y el suelo. Todavía  había llamas en el exterior de algunos edificios y en el aire se sentía un  fuerte olor a carne quemada", explicó en un comunicado el portavoz de la ONU Mark Nesirky, de acuerdo con el relato de los observadores.

Según el vocero, la misión de la ONU vio huellas de vehículos blindados y  casas gravemente dañadas por los impactos de cohetes, granadas y otras armas.

El gobierno sirio negó la matanza, que se produjo el miércoles, afirmando  que sólo hubo nueve víctimas asesinadas por "grupos terroristas", términos que  utiliza para referirse a la oposición.