SANTIAGO.- Familiares de los pasajeros que viajaban en el tren que se convirtió en el escenario de una de las peores tragedia ferroviarias en Argentina continuaban esta tarde la dramática búsqueda de sus parientes en distintos hospitales de Buenos Aires.

Mientras tanto, las autoridades todavía calificaban como una "incógnita" lo que ocurrió en los minutos finales antes del impacto del convoy con un andén en la estación Once, que ha dejado hasta ahora 49 víctimas fatales y al menos 676 heridos, según las últimas evaluaciones.

"No llegó al trabajo, no está en los hospitales, no sabemos nada de ella", se lamentaba ante las cámaras de las cadenas locales el primo de una joven que viajaba en el tren accidentado, mientras esgrimía la imagen de la desaparecida.

Un bonaerense, Santiago Meza buscaba con desesperación a su hija Natalia Beatriz. “No aparece en ningún hospital. Subió al tren en Merlo y ella siempre viajaba en el primer vagón, la llamo al celular pero no responde", exclamó.

Otro familiar, quien se identificó como Luciano buscaba a Matías y Natalia, su hermano y su cuñada, ambos de 33 años, que tomaron el tren, como cada día, para ir a su trabajo y no llegaron.

"Busqué en todos lados y no están en ninguna lista,” relató, mientras confía en que sus familiares aparecerán con vida y no se han comunicado debido a que podrían estar en estado de shock debido al accidente.

Las autoridades instalaron en la estación de Once listas con los nombres de los heridos y los hospitales a los que fueron conducidos tras el siniestro.

La mayoría de los lesionados ya habían sido dados de alta durante la tarde. No obstante, cientos permanecen todavía ingresados en los hospitales de la ciudad, que se mantienen en estado de alerta.

El accidente ocurrió cuando el tren, compuesto por ocho vagones, entró en una de las estaciones más frecuentadas de Buenos Aires a una velocidad de 26 kilómetros por hora. Sin detenerse, impactó el paragolpes de colisión.

El convoy venía desde la localidad bonaerense de Moreno y llevaba a bordo entre 800 y 1.000 pasajeros, la mayoría personas que viajaban a sus puestos de trabajo para iniciar la jornada laboral.

El misterio de los últimos 40 metros

Pese a que los primeros indicios apuntarían a una falla en los frenos del tren, el secretario de Transporte de Argentina, Juan Pablo Schiavi, afirmó esta tarde que todavía es una "incógnita" cómo se produjo el accidente.

"El tren ingresó (a la estación) a una velocidad habitual. Ahí está la parte del accidente, la incógnita o la responsabilidad. No sabemos qué ocurrió en los últimos 40 metros. El conductor estaba en su puesto y el tren no paró", declaró.

El alto funcionario explicó que cuando se encontraba a mil metros del lugar de la tragedia, el tren disminuía su velocidad de 47 a 39 kilómetros por hora, con lo cual venía frenando.

"A 300 metros de los parachoques ya estaba a 27 km por hora y entró a la punta del andén a 26 km por hora. A 40 metros de los parachoques ya estaba a 20 kilómetros por hora", describió.

Durante su recorrido, añadió, "el tren paró catorce veces, pero la última vez no paró".

También respaldó en principio al maquinista del convoy, quien tiene 28 años. "Tiene una foja de antecedentes buenísima,  sobresaliente, y estaba descansado al momento que ocurre el accidente porque  había tomado servicio unas estaciones antes", aseveró.

El conductor fue ingresado en una unidad de terapia intensiva.

Dirigentes sindicales ferroviarios argentinos denunciaron durante la jornada el pésimo estado en el que se encuentran muchos de los convoyes que prestan servicio en Buenos Aires. Al mismo tiempo, varios pasajeros denunciaron que dentro del mismo tren escucharon rumores sobre una falla en los frenos antes de que se desencadenara la catástrofe.