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Lo que no se vio del Colo Colo-UC: Desde la rabia de Tapia al “olvidado” Rojas

La categórica goleada de 3-0 que los cruzados propinaron a los albos dejó en la retina varios hechos registrados antes, durante y después del partido disputado en el estadio Monumental.

por:  Por Aristeo Andrés y Javier Ugarte, Emol
domingo, 19 de abril de 2015

SANTIAGO.- El contundente triunfo que consiguió Universidad Católica sobre Colo Colo por 3-0 dejó una serie de hechos para consignar antes, durante y después del partido, cuyo resultado mantiene a los cruzados en la lucha por el título del Torneo de Clausura, mientras que los albos prácticamente se despiden de la opción de levantar su copa número 31.

Esto es lo que no se vio de la edición 168 del lance entre el equipo del técnico Héctor Tapia contra el elenco de Mario Salas, disputado en el estadio Monumental:

El bus de Colo Colo por poco colisiona

En pleno trayecto desde el hotel de concentración hacia el estadio Monumental el bus que transportaba al plantel de Colo Colo estuvo muy cerca de colisionar con un automóvil.

En la esquina de Américo Vespucio con Echeñique la maquina que llevaba a los albos no se detuvo ante una luz roja debido a la alta velocidad que traía, lo que provocó que el auto frenara en forma sorpresiva y a pocos metros del bus. Un gran susto que pudo haberse evitado.

"Tito" no cambia su cábala

Según contaron cercanos al técnico de Colo Colo, Héctor Tapia, el DT es una persona de muy pocas cábalas, pero existe una que no cambia "por nada": el estratego procura ser el primero en bajar del bus que los traslada a los estadios.

"Aunque pierda el partido anterior él continuará bajando como el número uno del plantel", contaron a Emol.

"Grande, capitán"

La frase no se trata de un saludo para el capitán de Colo Colo Esteban Paredes, ni tampoco para el de la UC, Marko Biskupovic, sino para el ex defensa y ahora referente albo Luis Mena.

El ex zaguero fue ovacionado al momento de ingresar al estadio. Es más: fueron cerca de 30 las fotografías que sacó con varios hinchas del Cacique. "Grande, capitán", "Te queremos, 'Lucho'", gritaron los forofos a Mena. Claramente, el cariño de los colocolinos por ex jugador se mantiene intacto.

Los cruzados llegaron en caravana

El bus de Universidad Católica arribó al recinto de Pedrero escoltado por Carabineros, junto a varios vehículos en los que venían dirigentes y jugadores.

Darío Botinelli, Juan Pablo Gómez, Matías Mier, Cristopher Toselli, Alfonso Parot y Cristián Álvarez, con un vistoso vendaje en su pierna, fueron algunos de los futbolistas que se dejaron ver en la "Ruca" de Colo Colo. Asimismo, entre la directiva resaltó la presencia del gerente deportivo José Maria Buljubasich, quien también acompañó al equipo durante todo el trayecto y luego festejó con todos los cruzados en el camarín.

Valdés probó pero no le dio su muslo

El volante del Cacique Jaime Valdés no se concentró con el equipo y llegó pasada las 10:00 horas al reducto de Macul, en un auto particular.

De inmediato, el mediocampista realizó un trabajo kinesiológico y probó si podía disputar algunos minutos del partido. Finalmente no tuvo la aprobación del cuerpo médico, pues el desgarro en su muslo izquierdo lo dejó al margen del encuentro ante los cruzados y el del miércoles frente a Atlético Mineiro, por el paso a los octavos de final de la Copa Libertadores.

Los afectuosos abrazos

Tras ingresar los equipos al campo de juego y luego de la fotografía oficial de las oncenas titulares, hubo algunos jugadores que se saludaron y desearon suerte con un afectuoso abrazo.

Fue el caso de los delanteros Esteban Paredes con Roberto Gutiérrez; el portero Paulo Garcés con el defensa Marko Biskupovic; el atacante Felipe Flores con el mediocampista Michael Ríos y el carrilero Gonzalo Fierro junto al argentino Tomás Costa.

Una vez iniciado el lance los saludos quedaron en el olvido y la amistad se terminó durante 90 minutos.

La rabia de Tapia con el cuarto árbitro

A los tres minutos de haber arrancado el lance, el técnico de Colo Colo, Héctor Tapia, comenzó a manifestar su molestia hacia el cuarto árbitro Carlos Ulloa. Al DT le molestó una supuesta falta que cometió Tomas Costa contra Esteban Paredes que no fue advertida por el juez del pleito, Roberto Tobar.

Posteriormente, el disgusto del estratego fue aumentando contra Ulloa hasta terminar enrabiado por un supuesto fuera de juego al inicio de la jugada del tercer gol.

En el segundo tiempo Tapia no cambió su actitud con el asistente, a quien en ochos ocasiones le levantó la mano, y le gritó a viva voz su error. Finalmente el entrenador del Cacique no recibió ninguna advertencia por parte del colegiado del partido.

Trifulca en la tribuna

Terminó el partido y el marcador era claro: 3-0 para los cruzados. Los ánimos estaban calientes y la frustración de los seguidores del cuadro local era evidente.

Uno de ellos comenzó a insultar a hinchas de la UC que se encontraban en la Tribuna Rapa Nui, sin que el personal de seguridad actuara. Por ello, algunos forofos de la visita no se resistieron a contestarle, provocando aún más la molestia del colocolino. Finalmente el hincha descontrolado logró ser sacado del lugar para calmar el ambiente.

Amargo cumpleaños de Gutiérrez

Roberto Gutiérrez tenía un sabor agridulce luego del triunfo de su escuadra ante el Cacique. El goleador estaba feliz con la victoria que les permite seguir ilusionados con el título, pero con la expulsión (por agresión sobre Felipe Flores al minuto 67) se perderá el "duelo más importante del semestre", ante Deportes Iquique, como catalogó su DT Mario Salas.

"Me siento perjudicado. Él (Flores) estaba jugando de la misma manera que yo pero el árbitro me saca a mí. Quedo con una espina clavada por la expulsión, no por no marcar", confesó angustiado tras el encuentro.

"Ganar 3-0 aquí no lo hace cualquiera. Estamos con la ilusión y lucharemos hasta el final por el campeonato", concluyó el goleador, quien cumplió ayer sábado 32 años.

La figura casi se queda abajo del bus

Los jugadores de la UC salían tranquilamente del camarín rumbo al bus que los llevaría de vuelta al hotel de concentración, salvo unos pocos que se fueron en vehículos particulares.

Uno de los últimos en subir a la máquina fue el portero Franco Costanzo, a quien un coordinador de seguridad le aseguró al chofer: "Quedaba el arquero y nadie más".

El bus cerró su puerta y comenzó a abandonar el Monumental, pero quedaba un jugador. Se habían olvidado ni más ni menos que de la figura del partido, Diego Rojas, quién debió correr y pasar por una inclinada zona de pasto para ingresar al transporte y retirarse de una jornada redonda para él y su equipo.

Antes del hecho, el menudo volante de 1,62 metros aseguró que irían "con todo por el título. Es un envión anímico importantísimo ganarle a Colo Colo".

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