SANTIAGO.- Corría el segundo tiempo del amistoso entre Chile y Brasil en el Emirates Stadium de Londres. La "Roja", sin hacer un mal partido, caía por la cuenta mínima tras el gol de Roberto Firmino.

Sorpresivamente, cuando el meta brasileño Jefferson se prestaba a sacar desde su valla, el partido se detuvo por el ingreso de un hincha que corrió a gran velocidad hacia el arco del chileno Claudio Bravo.

Se pensaba que era un seguidor inglés, sin embargo, y aunque la transmisión de TV no mostró la imagen, era un forofo nacional quien vestía la camiseta del club de la Región del Biobío Arturo Fernández Vial. Su nombre: Gonzalo Tahiel, oriundo de Concepción y fanático del elenco ferroviario, que por estos días podría desaparecer si la ANFP lo desafilia por una millonaria deuda.

Desde la capital de Inglaterra, donde lleva cinco años, Tahiel contó a Emol el arriesgado hecho que lo hizo dar vuelta el mundo y que fue felicitado por muchos hinchas que vieron la temeraria acción.

"Hace algunos días estuve en mi querido Concepción y le dije a algunos familiares que tenía la idea de ingresar a la cancha en el partido entre la selección y Brasil. Se rieron, nadie se lo imaginó. Pero bueno, terminó el primer tiempo y al estar detrás del arco de Bravo la pensé, le dije a un amigo 'ya compadre la voy hacer'. Y salí con todo corriendo hacia el arco chileno...", explicó este penquista de 28 años y quien hace dos se casó en Londres con una fotógrafa francesa.

Y continuó su relato: "Llegué donde Bravo con el lienzo 'no matarán al Vial' y le conté que me ayudara a interceder para que no desaparezca el equipo y me colaborara con la campaña que muchos llevamos adelante y que busca salvar al club. Él, la verdad, estaba más nervioso que yo, se descolocó, se sorprendió mucho. Me dijo 'tranquilízate, quédate acá'".

Pasaron cinco segundos de ese pequeño diálogo y un guardia del recinto deportivo detuvo a Tahiel y lo sacó de la cancha. "En ningún momento me puse pesado o intenté  agredir al tipo. Él tampoco se portó mal y sólo me señaló que estuviera tranquilo, que nada me iba a pasar. Y así fue, no me llevaron detenido, sino que me sacaron de las galerías, donde muchos me felicitaron, incluso algunos se sacaron fotos conmigo".

Según este hincha, "todo lo hice para llamar la atención por Arturo Fernández Vial, que la gente hablara del hecho y que sepan que somos miles los que queremos que el club siga con vida. No lo van a matar, aunque varios así lo quieran".

Tahiel, quien es hincha del Liverpool en Inglaterra, aseguró que continuará con su campaña por "salvar al club". "Hoy más que nunca no podemos bajar los brazos. Yo estoy aquí en Londres y aunque esté lejos me las arreglo para colaborar. No ha sido fácil estar en Europa, pero como buen vialino la garra por la vida no la perderé nunca".

Esa misma garra que puso cuando hace cinco años lo invitó su hermano a pasar unas vacaciones a Londres y que finalmente se quedó a vivir. "Fue muy dura la decisión. En ese momento mi hija tenía tres años y estaba en Concepción, pero la verdad que yo quería surgir, era la oportunidad de mi vida..."

Y la aprovechó: "Al llegar comencé a trabajar en carpintería. Con un amigo hacíamos escaleras y nos fue bastante bien. Después me centré en preparar comida chilena. Primero fueron las empanadas, después churrascos y pastel de choclo. En todas la ferias culinarias nos presentábamos y la gente nos compraba muchos productos, y obviamente los compatriotas de Londres también los disfrutaban".

Fue tanto el gusto por la cocina que se decidió a estudiar para chef. "Me fue súper bien. Estuve en la cocina del Marriott, donde aprendí demasiado, por eso hoy estoy dedicado ciento por ciento en perfeccionarme y en seguir con mi curso intensivo de inglés. Como aquí la educación me sale gratis debo aprovechar la oportunidad".

Dice que hoy su objetivo es ser un gran chef, pero que en enero del próximo año tiene contemplado volver a su natal Concepción. "Extraño mucho a mi hija y mi familia. La idea es terminar bien mis cosas acá, adquirir la mayor experiencia posible y hacer mi vida en Chile. Hoy el país es distinto al que cuando me fui, hay mayores oportunidades y los sueldos han mejorado un poco, ojalá siga todo igual..."

Es la historia de Gonzalo Tahiel, un fanático hincha de Arturo Fernández Vial que vulneró la seguridad inglesa y que dio vuelta al mundo tras correr donde el arquero Claudio Bravo, todo por ayudar a su querido club.