SANTIAGO.- Fuera de la fase grupal de la Copa Chile; eliminado por primera vez en su historia en la ronda inicial de la Sudamericana; y en un humillante duodécimo lugar en el Apertura y ya casi sin opciones de clasificar a la liguilla que da boletos para la Libertadores. Esa es la nefasta campaña que terminó con el despido de Julio César Falcioni de la banca de la Universidad Católica.

El martes 27 de mayo fue presentado oficialmente como nuevo estratega de los cruzados y su debut fue el 19 de julio en la victoria por la cuenta mínima ante Antofagasta en el arranque del certamen local. Desde esa fecha, el trasandino registró un pobre 35 de rendimiento.

En total fueron 19 partidos en los que alcanzó a estar sentado en la banca de los de la precordillera con 5 triunfos, 3 igualdades y 11 derrotas. Hasta en la cantidad de goles está al debe ya que suma 19 a favor y 25 en contra.

Con todo esto, en la dirigencia de Católica no aguantaron más y tomaron la decisión de despedirlo. "Luego de seis meses de labor, Julio César Falcioni es despedido de sus funciones al mando del Plantel Profesional de Universidad Católica, luego de un mal semestre en lo deportivo", es la explicación de la regencia de la precordillera.

Así se terminó el paso del trasandino por San Carlos de Apoquindo. Aunque en más de una ocaisón estuvo cerca de irse antes de tiempo. Ya había pasado a fines de agosto cuando la escuadra universitaria quedó eliminada de la Copa Sudamericana a manos de River Plate de Uruguay. En esa ocasión los regentes del conjunto de la precordillera lo respaldaron.

Lo mismo pasó cuando registró siete fechas consecutivas sin ganar. Fueron 42 días de sólo lamentos, los que se acabaron el 13 de septiembre cuando como locales se impusieron a San Marcos de Arica. Se pensó en un repunte cuando sólo una semana después vencían como visita a Cobresal.

Pero ya no aguantaron más...