SANTIAGO.- Marc André Ter Stegen jugará este martes el duelo del Barcelona ante el Ajax por la Champions League 2014-2015 con la presión de ser observado por toda la afición culé y por la sombra de la imbatibilidad que tiene Claudio Bravo en la Liga.

Así lo resaltan en España donde apuntan que "la situación no es fácil para Ter Stegen. El gran arranque de temporada de Claudio Bravo, imbatido en los ocho partidos de Liga que ha disputado, le ha cerrado las puertas de la titularidad y debe demostrar su valía en la Champions sin la continuidad que todo portero necesita. Solo le faltó su actuación ante el PSG para reabrir los debates y las dudas", señala Sport.

La misma publicación agrega que "lo normal es que Ter Stegen juegue. Tiene que jugar si no queremos hundirle en la miseria. Y es que en este fútbol hermético de hoy en día, donde las explicaciones brillan por su ausencia, los aficionados y en ocasiones los propios protagonistas, viven de las interpretaciones. O sea, que Ter Stegen juega o se la juegan. Es más, se la juega o se la juegan, porque no podemos eximirle de que demuestre personalidad y seguridad bajo los palos".

Sumado a esto, explican que "el destino le ha llevado a eso, a pasar un primer examen "casi final" en el tercer partido que juega. Ojalá lo apruebe, porque el Barça ha invertido mucho en él. Pero para eso tiene que jugar...".

Por su parte, El Confidencial comenta que "si juega esta noche contra el Ajax, Ter Stegen va a centrar las miradas de los aficionados y la prensa después de su mal partido hace tres semanas contra el PSG. Si juega, va a tener que despejar las dudas que dejó aquella noche en el Parque los Príncipes. Si juega, le tocará hacerlo no solo contra el equipo holandés, sino también contra la desconfianza. Si juega. Porque Luis Enrique no confirmó en la rueda de prensa previa al partido qué guardameta estará entre palos en el Camp Nou".

Además, señalan que Bravo, "que fue una petición de Luis Enrique, ha jugado completos los ocho partidos de Liga, 720 minutos en los que no ha recibido ningún gol. Sus sensaciones han sido inmejorables. Junto a la cambiante defensa (las rotaciones son constantes en esa línea), es una de las razones que explican el buen nivel defensivo del Barça, lo más destacado hasta ahora en el equipo que dirige Luis Enrique".