En el decálogo que entregó Luis Enrique al plantel destaca, entre otras exigencias, la "prohibición absoluta de cualquier bebida alcohólica durante las comidas".
SANTIAGO.- Aunque faltan más de tres semanas para que se inicie la Liga española de futbol 2014-2015, el técnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ya advirtió a su plantel el comportamiento que deberán tener fuera de un campo de juego.
El ex volante, quien dirigirá al portero chileno y capitán de la "Roja" Claudio Bravo, impuso a sus dirigidos diez normas de disciplina, algo que nunca ocurrió durante el proceso del ex DT de los catalanes, el argentino Gerardo Martino.
En el decálogo creado por el entrenador asturiano, la primera medida será que "los jugadores han de estar una hora antes de la hora fijada para la práctica".
La segunda norma habla de la "prohibición absoluta de cualquier bebida alcohólica durante las comidas".
"Estar en casa antes de las 00:00 horas, a falta de 48 horas para un partido", es la tercera.
En el cuarto lugar "un acto de indisciplina muy grave puede acarrear expediente y expulsión del club". Además, la quinta dice que "las declaraciones de los jugadores han de ser siempre respetuosas".
La sexta norma tiene que ver con la "implantación de multas económicas: 1.000 a 6.000 euros, de leve a grave".
En tanto, "los jugadores han de vestir con la ropa oficial en viajes y actos del club"
La octava norma señala que "se tiene que ser responsable de los contenidos en las redes sociales".
Además, está "prohibido los deportes de riesgo: ir en moto, alpinismo, submarinismo, etc.".
Y finalmente, el decálogo entregado por Luis Enrique sostiene que "la bolsa del dinero de las multas irá a una organización benéfica".
Este código disciplinario que deberá cumplir el plantel catalán define claramente el carácter y la personalidad del nuevo entrenador. Para empezar, las sanciones económicas vuelven a estar al orden del día. Hay una escala gradual de las sanciones que van desde las consideradas leves a las muy graves. Entre las más leves están la impuntualidad en el horario de los entrenamientos y entre las muy graves, saltarse un entrenamiento sin una causa justificada. Esta última podría acarrear un expediente disciplinario y hasta la expulsión del club.
Son las normas que le esperan a Bravo en el club culé, de cara al debut del próximo 24 de agosto ante el Elche, del también nacional Enzo Roco.
