BUENOS AIRES.- El futuro de Alejandro Sabella y la eventual designación de su sucesor como entrenador de la selección argentina quedaron en suspenso con la muerte de Julio Grondona, el poderoso jefe del fútbol argentino durante los últimos 35 años.

El delicado tema deberá ser definido en forma casi urgente por el vicepresidente primero de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Luis Segura, a cargo interinamente de la entidad.

Argentina tiene previsto un partido amistoso el próximo 3 de septiembre ante Alemania, su verdugo en la final del Mundial de Brasil 2014.

En sus últimas declaraciones públicas horas antes de morir, Grondona aseguró el martes por la noche que ya "tenía en la mente" el nombre del sucesor. Se negó a revelar a quién se refería, aunque todo parecía indicar que el elegido sería Gerardo Martino, el ex técnico de Paraguay y el Barcelona.

Sabella tenía pensado informar el miércoles su decisión, pero la conferencia de prensa convocada debió ser suspendida por la muerte de Grondona.

El entrenador ya le había comunicado a Grondona esta semana su decisión de alejarse de la selección argentina, según revelaron fuentes cercanas al técnico y a la AFA, pese a haber obtenido el subcampeonato en Brasil 2014 y haber afianzado una buena relación con los jugadores.

Varios de ellos pidieron incluso públicamente a Sabella que continuara en el cargo, pero el ex técnico de Estudiantes de La Plata no aceptó.

Martino es el principal candidato para suceder a Sabella, aunque también se barajan otros nombres, entre ellos el de José Pekerman, quien ya dirigió a la Argentina y ahora está al frente de la selección de Colombia, a la que logró clasificar a Brasil 2014 y con la que llegó hasta cuartos de final. También se nombra a Miguel Angel Russo.

La selección argentina tiene varios compromisos agendados para este año, lo que apurará la definición del nuevo director técnico pese a la transición que se vivirá en la AFA tras la muerte de Grondona.

El próximo objetivo oficial es la Copa América que se jugará en 2015 en Chile, el título continental que Argentina no gana desde 1993.