El volante creativo es la gran promesa de los loínos y figura de la Sub 19 que se proclamó campeona. Tal como pasó con Sánchez, Aránguiz y Vargas, espera triunfar en el extranjero.
SANTIAGO.- Cobreloa se coronó este miércoles campeón Sub 19 del fútbol chileno y en la final ante la U todos los aplausos se los llevó un solo jugador, el autor de los 3 goles, el dueño de la camiseta número 10: Iván Patricio Ledezma Ahumada (19 años).
Este menudo volante está llamado a ser la nueva joya del cuadro loíno, tal como alguna vez lo hicieron jugadores como Charles Aránguiz, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, quienes también triunfaron en las inferiores del conjunto nortino y hoy brillan en las mejores ligas del mundo y en la selección chilena.
Ledezma sabe de este cartel, pero no se nubla ni siente la presión de asumir la responsabilidad de ser el sucesor de estos cracks de la "Roja".
En la final del fútbol joven ante la U delsumbró con tres goles de distinta clase. El primero fue un certero cabezazo, el segundo un precioso tiro libre de más de 25 metros y el tercero con instinto goleador en plena área chica. Con todo eso ilusiona a Cobreloa.
Su paso por el cuadro nortino arrancó hace cuatro años atrás mientras estaba jugando en su equipo de barrio, La Escondida, de su natal Antofagasta. Ahí dos emisarios de Cobreloa, Germán Cornejo y Luis Barrientos, lo vieron en acción y se lo llevaron a Calama.
Siempre ha jugado como volante creativo y su pasión por el fútbol viene de familia. Su padre estuvo muy cerca de jugar en un equipo de Bolivia "pero justo nací yo y no pudo partir. Por eso siempre me dice que yo aproveche las oportunidades que él no tuvo", revela a Emol.
Ahora, su progenitor sigue ligado a la actividad. Transmite los partidos de Cobreloa y Deportes Antofagasta para la radio Jerusalén de la capital regional.
En las inferiores de los nortinos a Ledezma todos le dicen "Titi", incluso algunos funcionarios del club ni siqueira saben que se llama Iván. "Cuando chico tenía una gata que se llamaba Sindy y yo no le podía decir así y la llamaba como 'Titi', harto fome mi sobrenombre", cuenta entre risas.
A pesar de su corta edad, sabe que sobre sus hombros están puestas gran parte de las esperanzas de Cobreloa para exportarlo, tal como a Aránguiz, Sánchez y Vargas. A todos ellos los conoció ahora hace poco cuando fue convocado como sparring de la selección chilena camino al Mundial de Brasil.
"Más que sentirme presionado creo que es una oportunidad para surgir. Con todos ellos compartí ahora que fui sparring y trato de aprender de cada uno. Son todos muy simpáticos, buenos para la talla y me aconsejaron que mantuviera los pies sobre la tierra", agrega.
Sin embargo, su gran ídolo no es ninguno de ellos, sino que Jorge Valdivia. "Es espectacular, en la selección lo veía y quedaba maravillado. Si bien no pude compartir mucho con él nunca me negó el saludo. Yo lo miraba con cara de baboso".
Su técnico, César Bravo, no se guarda elogios a la hora de hablar de él. "Es el jugador más vistoso y talentoso que tenemos, es quien pone la jerarquía en la cancha y tiene un futuro prometedor", cuenta.
Respecto a su futuro, Ledezma tiene contrato por dos años más en Calama y espera consolidarse en el primer equipo que dirige el argentino Marcelo Trobbiani y de ahí saltar a Europa. "Todos sueñan con jugar en el Real Madrid o Barcelona, pero yo tengo la ilusión de triunfar en Italia, en el equipo que sea".
Por lo pronto para este fin de semana ya quedó citado para el duelo del primer equipo de Cobreloa ante la UC en San Carlos de Apoquindo. Habrá que seguirlo...
