El portugués terminó con un tobillo destruído por el duro trato de los croatas y las emprendió contra el ente rector del fútbol europeo, que podría sancionarlo.
SANTIAGO.- Terminó furioso. Cristiano Ronaldo acabó el partido indignado con el polémico arbitraje del juez noruego Oddvar Moen, en el encuentro entre Real Madrid y Dinamo Zagreb por la Liga de Campeones de Europa.
"Esto es una vergüenza", comentó el portugués, tras el partido disputado en la capital croata. "No lo entiendo, se habla de fair-play, de protección a los buenos jugadores y yo eso no lo tengo nunca", agregó.
Ronaldo recibió duras entradas de los jugadores del Dinamo y debió ser suturado en el entretiempo en su tobillo, que estaba lleno de sangre. "Me quedo triste, porque los árbitros dicen que van a proteger a los jugadores más hábiles. A unos no les pueden ni tocar y a mí sí me pueden dar 'palos'", repitió muy molesto.
Además, el luso enfrentó una situación que parece normal para él, ser silbado cada vez que juega en un campo que no sea el Santiago Bernabéu. "Será porque soy guapo, rico y un gran futbolista, porque me tienen envidia. No tengo otra explicación", manifestó.
Podría ser sancionado
Tras sus descargos, el delantero portugués podría ser suspendido por la UEFA. El jugador merengue pagaría con sanción sus dichos y hay casos que confirman esta presunción.
Hace menos de un mes, el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger recibió dos partidos de castigo por un hecho similar, durante la previa de la fase de grupos de la Champions.
En el 2009, al delantero marfileño del Chelsea, Didier Drogba le dieron cinco partidos tras la semifinal ante el Barcelona, cuando afirmó furioso que "esto es una puta vergüenza", luego de la eliminación ante los culés.