"Me da un poquito de vergüenza. Un poquito de rabia", dice el ex director ejecutivo de CHV acerca de su figuraciónen el caso SQM, en el que reconoce haber tomado "livianamente" la solicitud de emitir boletas a cuatro empresas a las que no prestó servicios.
SANTIAGO.- "Es desagradable estar envuelto en algo que uno tiene un solo gran delito, que es haber sido inmensamente huevón, y no haber tenido la profundidad de haber investigado por qué me estaban pidiendo esta mierda, y yo lo tomé livianamente". De esa manera, y en la hora de su adiós de CHV, resume Jaime de Aguirre su figuración en el caso SQM, donde aparece entregando boletas por servicios no prestados a ésa y otras tres empresas (Aguas Andinas, Pampa Calichera e Inversiones Ilihue).
En entrevista con The Clinic, el ex director ejecutivo del canal reiteró que fue despedido de éste a causa de factores como el manejo económico y la forma de enfrentar la crisis de la industria, pero que los controladores Turner Broadcasting System (TBS) nunca hicieron mención a las boletas.
Sin embargo, De Aguirre deja en claro que está completamente al tanto de lo irregular de ellas, cuyo origen está en el pago de bonos por logros de objetivos y otras figuras similares en 2010, por parte de la empresa Bancard, de propiedad de Sebastián Piñera, entonces controlador del canal. La factura inicial a nombre de esa firma le fue devuelta, con la solicitud de que volviera a emitirla a nombre de las empresas mencionadas.
Sobre esa maniobra, De Aguirre asegura que "se me paga por una vía que a mí no me pareció, pero soy tan despistado, que hasta pensé que podía ser un canje, alguna cuenta que se estaban pagando entre Bancard y las otras empresas que me hicieron facturar. No me pareció sospechoso, porque yo trabajé en base a la confianza con Bancard durante cinco años y no tuve ningún problema".
"Esto fue una desprolijidad gigante hecha por Bancard", agrega, responsabilizando a la empresa que debía pagarle los bonos.
"Es una mezcla de sensaciones. Básicamente de vergüenza conmigo mismo por no haber sido más perspicaz", dice el ex director ejecutivo de CHV acerca de sus sensaciones al estar envuelto en el bullado caso. "Uno que se cree tan choro para todas las cosas, y de repente te ves metido en una idiotez como ésta. Para serte franco, eso me da un poquito de vergüenza. Un poquito de rabia... No, rabia no es la palabra, pero un poquito sí. Rabia poca".
"Si a mí me dicen 'mira queremos hacer un cruce de plata porque necesitamos plata para la campaña de Piñera', para empezar a conversar, habría dicho 'un momentito, yo no participo de ésta'. Y bueno, con una mirada más calmada, viendo la cosa desde lejos, parece que así eran las cosas antes, parece que este país tiene razón para estar enojado", agrega.
"Esto es un choque por alcance. Me veo involucrado en un tema del cual no tengo nada que ver. (...) Resulta incómodo. Además yo creo en un país distinto del cual se me ve involucrado ahora", dice De Aguirre, quien revela además que le sugirieron entregar una versión distinta a las autoridades respecto del origen de los pagos, cosa que él desechó.
Televisión en 2015
"Chilevisión es un canal sano, que ha tenido dificultades los últimos dos años y ya está", dice De Aguirre en la misma entrevista, respecto de la situación en que deja el canal, y en tiempos de una industria televisiva en crisis.
Paar ello, ejemplifica con los que hasta la semana pasada eran sus competidores, "incluido el que gana, que es Mega, que para mí no tiene las suficientes utilidades para el rating que tiene".
"Hay un par de canales que están siendo financiados con la 'culata rebajada', con plata que no es de la industria. Canal 13 perdió 23 mil millones de pesos este año, eso no es sustentable. (...) Es como meter goles con la mano", agrega.
