En Buenos Aires se presenta hasta fines de marzo una retrospectiva del cantante italiano que llegó a Argentina para rehabilitarse de la adicción a la heroína.
SANTIAGO.- En 1981 dejó uno de los barrios más exclusivos de Londres para cambiar de aire y rehabilitarse de la adicción a la heroína, droga que ya le había costado la vida a una de sus hermanas y que a él lo tuvo en coma en 1970.
Llegó a Argentina y en ese lejano país de su Italia natal explotó como artista y fundó Sumo, una de las bandas fundamentales del rock de este lado el mundo.
Es la historia de Luca Prodan, que la muestra "Luca: el sonido y la furia" pretende recuperar a través de la exposición de discos, ropa, cartas y fotos del músico que se crió entre Escocia y Londres y dejó el adinerado barrio de South Kensington en Inglaterra para instalarse en la ciudad de Hurlingham, zona oeste del Gran Buenos Aires.
Todo el material que se presenta en el Museo del Libro y de la Lengua de Buenos Aires fue prestado por Andrea, hermano menor de Luca, y que hoy se desarrolla como actor. En la exposición se pueden escuchar versiones inéditas de temas de Sumo y hasta cartas que, en vez de escribir, grababa para mandar a su familia y amigos en Europa.
El 22 de diciembre de 1987 Luca Prodan fue encontrado muerto en su casa a causa de un paro cardíaco. Tenía 34 años y una cirrosis irreversible, causada por su alcoholismo.
