"Me enfoqué en las fantasías sexuales que todo el mundo tiene, pero que poca gente cumple", dice la escritora española, quien aterrizó en el país como rockstar, para participar en la Feria del Libro y en diversos encuentros con sus fans.
SANTIAGO.- "Increíble recibimiento en Chile. Más de 100 guerreras esperándome en el aeropuerto. Hasta la policía nos tuvo que sacar jajaja ¡Gracias chilenas y mañana nos vemos! Besotessss", publicó en las últimas horas Megan Maxwell en su cuenta de Facebook, junto a una foto de la batahola en Arturo Merino Benítez.
Megan Maxwell. Podría ser el nombre de una cantante de moda o de una actriz de Hollywood, pero ni lo uno ni lo otro. Maxwell es una española que se dedica a la escritura, y que en las últimas temporadas ha logrado lo que muy pocos en ese terreno: Transformarse en celebridad, en un personaje que trasciende sus libros. Tanto, como para que centenares de fanáticos la reciban como rockstar en aeropuertos de Argentina, Brasil o Chile, hasta donde arribó este jueves para ser parte de la nueva edición de la Feria del Libro (Filsa).
"Es que las chicas que me siguen, que yo llamo 'Las Guerreras', son muy apasionadas con el tipo de literatura que yo escribo. Tengo mucho apego con ellas a través de las redes sociales, hablo con ellas todos los días, cuando puedo nos tomamos un café, y creo que de ahí viene el cariño que me dan", dice la autora sobre el fenómeno.
Ya esta explicación da cuenta de dos factores en juego: Uno, que el 80 por ciento de quienes leen las obras de Maxwell son mujeres, según cálculos de la propia escritora; y que hay un tipo de literatura específica que ha logrado esa conexión, y que la autora distingue como "romántica y, dentro de ella, contemporánea, medieval y erótica".
Ello, pese a que la industria editorial ha ubicado a la española principalmente como una autora de novela erótica, gracias al éxito cosechado por obras como las trilogías "Pídeme lo que quieras" o "Las guerreras" (de donde sale el nombre de sus fanáticas), tras el boom del género explotado por E.L. James y sus "50 sombras de Grey".
Sin embargo, ella prefiere matizar: "El romanticismo y el erotismo no tienen por qué ir de la mano, pero yo en mis novelas sí que hago que vayan de la mano. Lo que pasa es que en las novelas que yo hago hablo de un sexo con amor y de un sexo sin amor, contemplo las dos vertientes. Yo dejo muy claro que soy escritora romántica y de comedia romántica, porque aunque haya escrito una novela erótica, en ella hay parte de comedia, de romanticismo y de erotismo. Yo lo que he hecho es fusionar todo, y eso ha hecho que a la gente también le gusten mis novelas".
Eso y el tipo de mujer que dice reflejar, y que resume como "fuerte, independiente, del siglo XXI, que no se deja doblegar, que no es sumisa", y que marca una tendencia contraria a la que impera en otras novelas de moda. "Quise hacer algo diferente, porque todo el mundo estaba escribiendo sobre sumisión, dominación, bondad. Yo quise algo diferente, quizás por eso lo llevé al trío y las orgías, que es como más chocante. Sobre todo me enfoqué en las fantasías sexuales que todo el mundo tiene, pero que poca gente cumple", dice aludiendo a su trilogía "Pídeme lo que quieras", que a partir de 2012 marcó su definitivo despegue.
Y aunque reconoce haberse visto beneficiada por el boom erótico, no siente temor por el día que inevitablemente debe llegar: El momento en que éste, como todo boom, se apague. "Es que antes ya escribía, ya tenía mis seguidores, mis ventas. En mi caso sólo he ampliado mis lectores: Antes me leía la gente que leía medieval o chick lit (literatura de chicas), y ahora también me lee la gente que lee erótica. El boom tiene que ver con la moda de lo erótico, y yo lo que he hecho sólo es escribir unas trilogías eróticas, tal como escribo medieval o contemporáneo".
La agenda de Megan Maxwell en Chile contempla para esta tarde una reunión con sus Guerreras en la Fundación Cultural de Providencia (18:30 horas), mientras que mañana sábado a las 17:30 horas llegará hasta Filsa (Sala Pedro Prado) para presentar algunas de sus obras. El domingo (15:30) nuevamente estará en Estación Mapocho, firmando libros en el stand de editorial Planeta.
