El realizador de "Blood Sugar Baby", Igal Weitzman, cuenta que la modelo "no tenía problemas con que le llegara sangre a la cara o correr entre balas". Además, destaca el trabajo de Peter Rock en otro de los roles estelares, poco antes de que el cantante fuera diagnosticado con una enfermedad degenerativa.
SANTIAGO.- "Ella es súper profesional, la verdad es que fue una muy buena experiencia, porque estaba dispuesta a todo: A que le llegara sangre en la cara, a correr entre medio de las balas, a todo. Por eso me gustaría mucho que la gente vaya a verla al cine, porque realmente se van a sorprender". Con estos elogios se refiere el director nacional Igal Weitzman al trabajo de la modelo Carolina Parsons en su ópera prima como cineasta, "Blood Sugar Baby".
La película se exhibirá este domingo por segunda vez en el festival Sanfic, el cual incluyó el filme de acción como una de sus proyecciones de gala.
La historia escrita por Weitzman junto a Álvaro Ortiz Domingo sigue a Laura (Parsons), una mujer que logra escapar del cautiverio al que la tenía sometida un gángster, Don Fabiano (nada menos que Peter Rock). En sus primeros días lejos del delincuente es acogida por la familia de una niña llamada Julie (Vesta Lugg), quien vive con su madre Eli (Catherine Bossans) y a su atormentado padre (Jaime Omenaca). En ese periodo comienza a relacionarse con el vecino de ellos, Billy (Ariel Levy). Pero rápidamente comienzan a surgir rumores en torno al pasado de Laura, los cuales hacen peligrar su anonimato. Al mismo tiempo el sicario de Don Fabiono, Mirko (Aurelien Wiik), se acerca a su paradero. La protagonista sabe que el enfrentamiento es inevitable, por lo cual decide entrenar a Julie y Eli para luchar juntas en contra de los hombres que hacen mal a sus vidas.
"Siempre pensamos en Carolina para el personaje, porque queríamos a una femme fatale, a una especie de Lara Croft", dice Weitzman, quien recientemente se desempeñó como productor de la película "Tierra de sangre".
A Carolina la van a ver en facetas de acción, crimen y comedia negra. La película también mantiene un guiño a la violencia intrafamiliar, al machismo, porque la historia sigue a estas tres mujeres que sufren ante el poder de los hombres", añade el realizador.
El director explica que en la cinta intentó plasmar su admiración por directores como Quentin Tarantino, Guy Ritchie o Robert Rodríguez, y también su afición por el cine coreano. "Ellos muestran la violencia de un modo que no se siente falso, que va de la mano de la narración. Y 'Blood Sugar Baby' habla mucho del machismo, de la violencia intrafamiliar, entonces todo tiene un contexto claro. En ese sentido puedo decir que esta película tiene mucho de 'El profesional', de Luc Besson, porque está esta niña (Vesta Lugg) que intenta salir adelante en un clima adverso. De hecho, hicimos el casting pensando en el personaje de Natalie Portman en esa película", cuenta el director en alusión al primer rol interpretado por la ganadora del Oscar.
La cinta, grabada en inglés, se exhibe en Sanfic poco después de que se confirmara públicamente que Peter Rock padece una enfermedad degenerativa. No obstante, el cantante asistirá a las funciones y se reunirá con la audiencia. La cinta se terminó de rodar poco antes de que al cantante se le diagnosticara polineuropatía.
"En el rodaje Peter estuvo impecable, este problema le empezó a suceder después. Terminamos de grabar y poco después Flea, de los Red Hot Chili Peppers, nos invitó a verlo en Lollapalooza, lo pasamos increíble. Y a la semana lo empezó a atacar esta neuropatía, primero al habla y luego al cuerpo", señala el director, quien destaca el trabajo actoral del músico.
"Aquí vamos a ver a un Peter Rock enojado, gritón, en llamas y a la vez muy chistoso. Es graciosa la frustración que siente al buscar a Laura", apunta Weitzman.
La segunda función de "Blood Sugar Baby" se llevará a cabo mañana a las 22:10 horas en Cine Hoyts Parque Arauco. Hasta allá llegarán todos los integrantes del elenco.
