Aunque en los últimos meses se ha transformado en una de las reinas de la polémica, en Santiago la cantante ha optado por no salir del hotel. Las dosis de irreverencia las estaría reservando para su show de mañana.
SANTIAGO.- Tranquilas y sin polémicas han sido las primeras horas de Miley Cyrus en Chile. La cantante estadounidense llegó a Santiago ayer junto a su equipo, conformado por 50 personas, e inmediatamente se dirigió al hotel W. Allí ha permanecido desde entonces.
La ex protagonista de Hannah Montanna aterrizó en su jet privado en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez tras pasar los últimos días en las ciudades de Sao Paulo, Brasilia y Río de Janeiro con su Bangerz Tour.
Pese a que no ha salido del Hotel W, Cyrus sí ha saludado a la distancia al puñado de fanáticos que llegó a hacer guardia a las afueras del recinto. El miércoles tendrá que salir del lugar para probar sonido en el Movistar Arena, donde se presentará mañana a las 21:00 horas.
La cantante, que tiene contacto fluido con sus seguidores a través de las redes sociales, publicó dos fotografías que la muestran en Santiago: en una aparece en la terraza del hotel y en otra está tomando un baño de tina. Esta última la acompañó con la frase "poniéndome romántica conmigo".
La segunda visita de Cyrus a Chile se produce en el momento de mayor popularidad de su carrera. Desde que comenzó a promocionar su último disco, Bangerz, la ex chica Disney dio un giro para dejar atrás a la estrella juvenil y convertirse en una veinteañera irreverente.
Su antiguo espectáculo— con los bailes, luces y escenografía típica de una cantante pop— se transformó en una fiesta donde no faltan las figuras fálicas ni la improvisación para entretener al público.
El show de mañana, sucesor del que ofreció en el Estadio Nacional en 2011, ha vendido casi toda su capacidad, pero aún quedan entradas disponibles.
