En el Teatro de la Universidad de Chile se estará presentando un programa que será dirigido por Alexander Mickelthwate.
SANTIAGO.- La Orquesta Sinfónica de Chile interpretará esta noche, en el teatro de la Universidad de Chile, la Sinfonía número 6, Pastoral, que es considerada una de las piezas más famosas de Ludwig van Beethoven.
Bajo la dirección de Alexander Mickelthwate, la Sinfónica presentará además la Obertura El Rey Esteban opus 117, del gran compositor alemán, y la Sinfonía de Cámara número 1 del austríaco Arnold Schoenberg.
"Beethoven y Schoenberg no sólo fueron autores geniales, sino que al mismo tiempo fueron filósofos que cambiaron el rumbo de la gente, después de pensar en la música y componerla", dijo Alexander Mickelthwate, director musica l de la Orquesta de Winnipeg, Canadá, invitada para este programa de la Sinfónica de Chile.
"Beethoven fue un compositor minimalista capaz de crear un movimiento en una sinfonía, por ejemplo de cuatro notas", destacó.
Según Mickelthwate, "la música de la Sinfonía de Cámara se desarrolla tan biológicamente como el crecimiento de una planta. Schoenberg siembra varias semillas musica les, como Beethoven, y entonces crecen y las recubre de otras semillas en desarrollo".
Mickelthwate también se refirió a las diferencias y similitudes de las dos piezas de Ludwig van Beethoven que incluye el programa de este fin de semana.
"La Pastoral es una de las primeras obras programáticas de Beethoven, tomando como tema la vida en el campo, algo muy cercano a la gente de hace 200 años. Representa cada detalle de la descripción poética de la naturaleza", dijo, añadiendo que "la Obertura de El Rey Esteban no tiene ideas tan programáticas de la figura histórica de este particular rey, sino que es una inauguración festiva del nuevo teatro en Pest".
El Rey Esteban es un drama de August von Kotzebue inspirado en la figura del Primer Benefactor de Hungría, un importante personaje de la historia de ese país.
A partir de esta obra literaria, Beethoven compuso en 1811 su versión musica l, que estrenó con gran éxito, aunque luego cayó en el olvido, salvo la Obertura que se programa en ocasiones y se caracteriza por su marcado sello húngaro.
