Se llaman Librinos y pretenden demostrar que todavía se puede leer a un precio razonable.
SANTIAGO.- Su tamaño abierto es más pequeño que el de un iPad, pero más grande que la pantalla de un iPhone. Y el primer impulso es abrirlos como si fueran un libro común, de derecha a izquierda. Pero no. Para poder leer un Librino —la última novedad en formatos compactos de lectura— hay que tomarlos de manera horizontal y abrirlos hacia arriba, como si fuesen una libreta de apuntes.
Todo comenzó en septiembre de 2009, en Holanda, donde la empresa Jongbloed —conocidos fabricantes de biblias—, tuvieron la idea de usar ese mismo tipo de papel en extremo delgado para imprimir otro tipo de libros. Y los denominaron Dwarsligger.
Ediciones B acaba de traer a Chile este nuevo diseño de libros de bolsillo con cinco títulos: "Africanus, el hijo del consul", de Santiago Posteguillo; "El psicoanalista", de John Katzenbach; "PD Te quiero", de Cecilia Ahern; "Entrevista con el vampiro", de Anne Rice; y "Círculo mágico", de Katherine Neville. Pero en España ya se han lanzado nuevos títulos y las ventajas parecen estar a la vista.
Por ejemplo, una edición en tapa dura de "Africanus" mide 24 por 15 centímetros, puede pesar casi un kilo y tiene 712 páginas. Sin embargo, el mismo título en formato Librino pesa menos de 250 gramos, mide sólo 12 por 8 cm, y sus 1.367 páginas están encuadernadas de tal forma que caben en el bolsillo interior de una chaqueta.
Además, estos novedosos libros de bolsillo también compiten desde el precio unitario, ya que todos cuestan $10.000, independiente del número de páginas o el título.
Para un mundo que ya se acostumbró a leer en las pequeñas pantallas de los "smartphones", los Librinos parecen ser la respuesta que los lectores estaban esperando, sin necesidad de vivir pendiente de cargas las baterías.
