Enade 2024: Boric ahora dice que sí a la reforma de partidos durante su mandato

Se desabrochó la chaqueta y respiró profundo antes de hablar. “¿Les gusta ir al estadio?”, preguntó sin obtener respuesta de la audiencia. “A mí me gusta (...) Me gusta estar en las buenas y en las malas”, continuó para plantear una analogía con el ambiente que había antes de su intervención en la Enade de hoy y lo que esperaba para después. 

Así admitió que la previa del encuentro estuvo “caliente”, con “declaraciones cruzadas” y “más de una provocación”, lo que auguraban un partido intenso. 

Antes de su intervención, los presidentes de Icare, Karen Thal, y de la CPC, Ricardo Mewes, marcaron sus énfasis con llamados al diálogo y enumerando problemas que deberían corregirse. A diferencia de episodios pasados de Enade donde el empresariado incluía autocríticas a su desempeño, esta vez ninguno apuntó a problemas que requirieran mejoras al propio actuar (ver recuadro).

Pero el Presidente optó por instar al diálogo e incluso destacó cualidades del empresariado. “Me impresiona esa forma de ser optimista, de sacar los proyectos adelante, de lidiar con la incertidumbre y me empuja como Presidente a no quejarme ante la adversidad”, indicó. 

Y vino su contrapunto: “Me pasa lo contrario cuando veo opiniones negativas y tan conservadoras”. Defendió que como Gobierno han “luchado contra el inmovilismo y promovido cambios profundos que el país necesita (...) buscando incansablemente acuerdos, promoviendo el diálogo y flexibilizando nuestras posiciones, pero hay que reconocer que por diferentes motivos y sin apuntar con el dedo a nadie, ha costado hacerlo en un medio político crispado en donde abundan las líneas rojas y los portazos”. 

Tras la queja, lanzó la primera frase que sacó aplausos: “Quiero aprovechar esta ocasión para señalar de manera explícita y para evitar cualquier tipo de especulación o lugar equívoco que, como Presidente de la República, estoy a favor de una reforma a nuestro sistema político”. Aclaró que considera valiosas las propuestas que han surgido y anunció que se legislará “al respecto en este período de gobierno”. Para ello —dijo sacando aplausos por segunda vez— su administración promoverá un acuerdo con las diferentes fuerzas políticas. 

Así dio un giro a lo que planteó el martes en La Moneda, cuando afirmó que cualquier discusión sobre sistema político “debiera ser posterior” a que se zanje la reforma de pensiones y el pacto fiscal, lo que fue calificado como un “chantaje” por parte de la oposición y parlamentarios de su sector marcaron distancia, indicando que se podía “caminar y mascar chicle al mismo tiempo”. 

Hoy, Boric recalcó que su postura no responde a cálculos transaccionales ni electorales y explicó sus palabras del martes: “Sería insultante para la mayoría de la población y contribuiría al desprestigio de la política, que quienes estamos en este oficio seamos capaces -como espero- de sacar adelante modificaciones sobre las reglas que rigen a nuestra actividad, pero no logremos en cambio un acuerdo sobre algo tan urgente (la reforma de pensiones)”. 

Procedió a defender sus cambios de opinión, recordando que suelen ser catalogados como “volteretas o giros erráticos”, pero enfatizó que “quien no reflexiona sobre sus propios actos no debiera estar en política. La política no es para fanáticos”, dijo, provocando nuevos aplausos. 

Además de insistir reiteradamente en la necesidad de trabajar en conjunto para que el país crezca, se comprometió a agilizar la tramitación de proyectos de impulso económico, como el de permisología, que espera sea aprobado antes de la tramitación de la ley de presupuestos, así como que buscará también la aprobación de proyectos que llevan años, como el de sala cuna. “Quiero convocarlos a metas ambiciosas, que no pueden ser logradas si caminamos por separado”, recalcó, recordando el “pacto fiscal omnicomprensivo”.

Y aseguró que cree en el crecimiento “sin peros”, para lograr políticas públicas que nivelen la cancha y agranden “la torta” para repartirla de mejor manera.