La Segunda - Móvil

Economía

Las políticas de inclusión de Walmart, Empresas SB y Sodexo

"La idea es sacar los prejuicios detrás de frases como ‘los viejos son muy lentos.

lunes, 26 de diciembre de 2016 / La Segunda.

“La Teletón ha ayudado a sensibilizar a la población respecto a las personas con discapacidad, pero la apertura no es igual para todas. Si bien no hay mayor resistencia hacia las personas que deben usar sillas de ruedas, sí la hay con las personas con síndrome de Down. Yo creo que la gente está orientada a las metas y existe el prejuicio de que son lentos. También les asustan las personas con discapacidad cognitiva o visual”, afirma Loreto Cornejo, subgerente de Diversidad, Inclusión y Cultura de Walmart Chile.

“Nosotros tenemos una señora que es ciega y es asistente de sala. Su función es ordenar los productos y lo hace perfecto”, ejemplifica María José Fuentealba, subgerente de Comunicaciones y de RSE de Empresas SB. Aunque también reconoce que ellos intentaron incorporar a 120 personas con discapacidad y tuvieron que volver a evaluar el objetivo, porque “cada discapacidad es compleja en sí misma y difícil de tratar”.

Ambas fueron invitadas a “Opinión de Expertos” de “La Segunda” para que junto a Marcelo Vásquez, director de Diversidad e Inclusión de Sodexo Latam, conversaran sobre “Inclusión en las empresas”.

“Por eso es importante el match correcto entre el cargo y la competencia —continúa Cornejo—. En Walmart tenemos una empresa que fabrica pan. Como sus procesos son muy rutinarios, incorporamos a personas con discapacidad intelectual que tienen habilidad para las actividades repetitivas. No sólo han funcionado bien, sino que logramos disminuir la rotación que teníamos”.

Nadie se llama “suavecito”

Con el objeto de sensibilizar a los empleados y educar, en Empresas SB sacaron “un manual de lenguaje inclusivo donde se enseña el cómo se dice y se habla de los mitos que existen”, cuenta Fuentealba.

“Teníamos un colaborador al que le decían ‘el suavecito’ y en un momento dado no pudo más y protestó porque estaba ‘chato’ con el mote. Sus compañeros no entendían que lo pudiera estar pasando mal si se lo decían con cariño”, recuerda Cornejo.

“Eso forma parte de nuestra cultura —reacciona Vásquez—. ‘Lo dije en broma’ o ‘Es de cariño’ son respuestas comunes. Una vez estábamos con un cliente externo que dijo en plena reunión: ‘Más porfiado que mapuche curado’. Tuve que señalarle que su comentario podía herir a alguna de las personas en la mesa. O cuando dicen ‘eso es de mina’ o llaman ‘negrito’ a una persona morena. El tema de fondo es que no sé si van a tomar en cuenta al ‘suavecito’ o al ‘negrito’ cuando evalúen un ascenso”.

Mucho más que mujeres y hombres

“En Sodexo tenemos 600 clientes en Chile y son pocas las empresas que cuentan con políticas de inclusión. ¿Cuántas? Menos del 10%, principalmente son multinacionales como Walmart”, contextualiza Marcelo Vásquez, cuya compañía trabaja en sectores tan distintos como la minería o la salud.

Desde 2012 que la cadena de supermercados Walmart —Líder, Ekono y aCuenta— apunta a lograr diversidad en todos los equipos y en los diferentes niveles jerárquicos que organizan a sus 49.600 empleados, enfatiza Loreto Cornejo. También hay compañías nacionales como Empresas SB —que reúne a Salcobrand, PreUnic y DBS, entre otras— que adoptó oficialmente una política de inclusión para sus 9.500 trabajadores e identificó a cuatro grupos: adultos mayores, migrantes, personas de la diversidad sexual y personas en situación de discapacidad.

No todos informan sus casos en la compañía. “Nos dimos cuenta de que a una chica del centro de distribución le falta una pierna, porque tuvo que ajustarse la prótesis durante una actividad. Ella no lo declaró y no tiene por qué hacerlo”, explica Fuentealba a la hora de dar a conocer las cifras de diversidad que maneja el holding y que no incluyen a las personas de diferente orientación sexual por un tema de privacidad. En resumen, 163 migrantes, 284 adultos mayores y 34 personas en situación de discapacidad.

En tanto que el 60% de las 14 mil personas que trabajan en Sodexo son mujeres, ocupando el 37% de los cargos de supervisores y el 30% de los puestos directivos. De hecho, la country manager de la compañía es mujer, Janet Awad.

Los números de Walmart Chile son mayores. Si bien el 57% de los colaboradores son mujeres, la participación se reduce a 43% en los cargos de liderazgos. “Este es un muy buen número si lo comparamos con la realidad chilena, pero si lo abrimos, la gran mayoría de las mujeres está en el primer nivel de jefatura (en la base de la pirámide)”, reconoce Loreto Cornejo.

“Tenemos cinco generaciones trabajando en Walmart y la idea es sacarnos los prejuicios que hay detrás de las frases del tipo ‘Los jóvenes no están ni ahí’ o ‘Los viejos son muy lentos’. Queremos que se potencien unas a otras”, agrega Cornejo.

La inclusión c omie nza a ser medida

“Las nuevas generaciones vienen más abiertas. No es tema para ellos la diversidad, pero al mismo tiempo valoran a las empresas conscientes”, indica Fuentealba, lo que es ratificado por Vásquez. “En 2012 se midió el engagement (compromiso con la firma) de los colaboradores de Sodexo y era de 51%, dos años después se volvió a medir y subió a 71%. En ese período se había puesto en práctica la política de inclusión de la compañía en Chile. En 2016 nuevamente subió (a 78%)”.

Las firmas están buscando indicadores que avalen sus políticas. “Empresas SB participó en un estudio de la Fundación Descúbreme y Aha! Global Consulting. El resultado fue que los grupos de adultos mayores, personas en situación de discapacidad y migrantes tenían un índice de rotación menor que el del resto de la compañía. El desafío ahora es elaborar un índice de productividad de esos grupos”.

“Ese es un cambio importante. Antes no existían consultoras que se dedicaran a hacer este tipo de mediciones”, destaca Marcelo Vásquez.

Comentarios en facebook:


Versión Digital

Portada