Dime cómo es tu
GADGET
y te diré quién eres
Por Bernardita Braun y Leyla Hauva
"El objeto tecnológico opera como un elemento que ayuda a construir la identidad", dice el sociólogo Gabriel Argel.
La tecnología se incorporó a la moda porque "hay una necesidad de tener objetos personalizados", afirma Majo Arévalo.
La tecnología se ha hecho parte de la rutina diaria, transformándose en una prolongación de nosotros mismos. Entró en nuestras casas, determina la manera cómo nos comunicamos, nos entretenemos, participamos en la sociedad. Incluso incide en la construcción de nuestra identidad. Y también en nuestro look.
Vivimos rodeados de gadgets; para todo apretamos un botón. Y si bien los dispositivos se masifican, los usuarios buscan su propio sello. Queremos diferenciarnos. Para eso sucumbimos a las miles de alternativas que aparecen en el mercado.
El sociólogo Gabriel Argel, gerente de estudios y capacitación del Interactive Advertising Bureau (IAB) Chile, precisa que, si bien la tecnología es fundamental en la vida moderna, el diseño tiene un valor incalculable. "De ahí que el objeto tecnológico opere como un elemento que ayuda a construir la identidad de los consumidores".
Para Majo Arévalo, editora del blog www.vistelacalle.cl, la tecnología se ha ido incorporando en la vida cotidiana porque hay una necesidad de tener objetos personalizados. Por eso no resulta extraño toparse con personas de todas las edades hablando por teléfonos con una carcasa especial, audífonos de colores, con relieves, impresiones o dibujos. A su juicio, "la idea es tener elementos que hablen de lo que somos y que nos den un estatus de diferenciación por sobre los otros, y eso es algo que el mercado está entendiendo bien".
En ese sentido, tecnología y moda van de la mano. Ya no compramos los últimos <italic>gadgets</italic> sólo por su funcionalidad, sino por lo que éstos transmiten. A fin de cuentas, todos queremos estar comunicados, sentirnos parte de este mundo globalizado, pero al mismo tiempo, ser únicos.
"No sólo se consume una marca de equipo por sus características funcionales, sino por lo que esa marca transmite, por la personalidad que el objeto o marca tiene y que por medio de su consumo el usuario adopta en la construcción de su propia identidad, la búsqueda de la distinción", precisa Argel.
Este fenómeno atraviesa todos los segmentos de la sociedad, sin importar estrato social ni edad. Pareciera que lo que importa, casi igual que estar conectado, es ser parte de una sociedad tecnologizada, pero siempre con estilo.
Parte importante del presupuesto familiar se destina, no sólo a la adquisición de productos tecnológicos, sino a cuánto accesorio permita hacer de esos gadgets, únicos.
Gisella Figueroa, jefa de venta de la tienda IphoneHouse comenta que los clientes que llegan al local no son ocasionales. Por el contrario, muchos de ellos vuelven cada dos semanas, sólo para renovar las carcasas de sus teléfonos móviles. Un dato que dice mucho, considerando que varios de estos artículos no son nada de baratos. Como ejemplo, una carcasa de celular promedia los $30 mil.
Tecnología y Lujo, de la mano
En este sentido, elementos tan cotidianos como un Blackberry o un IPhone se cargan de color y de detalles que los vuelven únicos.
Tan consciente está el mundo de la moda de la incorporación de elementos tecnológicos, que no debiera llamar la atención que importantes empresas como Apple, Sony Ericsson y Dell se unieran a grandes de la moda como Versace, Dolce & Gabanna y Chanel, entre otros.
Un ejemplo de ello es el celular Unique de Donatella Versace creado en colaboración con ModeLabs Group. El dispositivo está fabricado con tecnología de la electrónica LG, pero de edición limitada como producto exclusivo para la marca Versace.
Otro elemento que se ha hecho parte de nuestra vida es el infaltable USB. Y los hay para todos los gustos. Marcas como Swarovsky ya conjugaron en sus productos funcionalidad, pero por sobre todo, estilo.
Margarita Pereira, de Marketing de la tienda Swarovski comenta que el pendrive colgante con diseño de collar es una alternativa muy llevada como obsequio para niñas de 15 años. Y sus valores fluctúan entre los $85 mil.
La búsqueda de estilo no es exclusiva de las mujeres. El hombre de hoy también ha querido hacerse parte de esta tendencia.
El gusto por los gadgets comienza a temprana edad. El uso del celular se ha extendido a pequeños y pequeñas que tratan de convertir este objeto funcional en un elemento que los diferencie. Lo mismo ocurre con audífonos o distintivos exclusivos para teléfonos celulares.
Porque si algo se aprende con estos elementos, es que no son sólo un aporte para nuestra vida diaria, sino que con clase y estilo, pasan a ser parte importante de nuestra personalidad.
