Signo de femineidad indiscutible. Los hay largos, cortos y para todo tipo de ocasión.

Por Leyla Hauva

El vestido es una prenda infaltable en el clóset de cualquier mujer y para cualquier estación. El secreto está en elegirlo de acuerdo a las características morfológicas de cada cuerpo y, con una relevancia menor, de acuerdo a la edad.
Son tan antiguos como la civilización misma. En culturas primigenias como Egipto ya había vestigios de esta prenda ahora femenina, pero que durante mucho tiempo, a través de túnicas, era más bien un adminículo unisex. El inmortal lino fue una de las telas predilectas de antaño y la ropa femenina por excelencia de la época era una túnica larga y ceñida, de colores diferentes según condición social: blanca para las de menor estrato y rojo o azafrán para los rangos superiores.
Pero si algo está claro hoy en día es que la moda es democrática. Existen, eso sí, algunas reglas o tips que, más que prohibir, dan señales en nuestro propio beneficio, para destacar lo bueno y esconder lo menos favorable.
Y para ello, un consejo a estas alturas reiterativo: conocerse a uno mismo. Porque no es lo mismo ser alta o baja, tener unos kilos de más e incluso, de menos.
La dueña de My Company Studio, Carmen Urenda, señala que es importante considerar las formas, pero también el color. "Hay mujeres altas y bajas, rubias o morenas, angostas o anchas de cadera, con piernas cortas o largas, etc... Todas somos bonitas, lo importante es saber sacarse partido y entender que lo más importante es encontrar el estilo propio y no basarse en lo que está o no de moda ; sino en lo que a uno le queda bien."
Para la diseñadora y dueña de Boutique Marrón, Claudia Martínez, "el vestido es una prenda infaltable en el clóset de una mujer. Este debe ser lo más versátil posible; es decir, un mismo vestido puede ser utilizado en distintas ocasiones, jugando con diferentes accesorios" que influyen para que esa prenda luzca más elegante o más informal, afirma. Respecto a las telas, éstas varían de acuerdo a la estación, pero hay algunas que se mantienen, independientes de la temporada. María José Mujica, dueña de la tienda "De Afuera", sostiene que el "algodón y las telas ligeras con buena caída, como la gasa, en general quedan súper bien" y son ideales para vestidos.

PARA "CHICAS"... BAJAS
Para quienes son de baja estatura, Mujica advierte que lo ideal es evitar los cortes horizontales. "Si vas a usar prendas con cortes, ideal que sean verticales para que así uno se vea más larga".

Urenda, en tanto, recomienda "un vestido con corte bajo el busto, liso o bien estampado de dibujos pequeños. El corte bajo el busto permite dividir la figura en dos tramos ópticos, prolongando el tramo que va desde abajo del busto hasta la rodilla".
Martínez otorga un dato poco conocido: La mujer baja no sólo debe usar vestidos cortos, también puede incorporar "uno muy largo hasta los tobillos, para que no corte la figura".

OPCIONES PARA LAS ALTAS
Las mujeres altas tienen mayor libertad a la hora de optar: "Pueden jugar con vestidos estampados y variar aún más con los diferentes cortes que existen, pero siempre sin perder la línea de cada cuerpo", señala Martínez.
Urenda recomienda a las de mayor estatura usar vestidos largo "evasé" (entallado, pero con mucho ruedo), hasta el tobillo".

VOLUPTUOSAS... NO APRETADAS
La voluptuosidad también es un ítem a considerar cuando se trata de vestidos. Por consenso, el escote en V es el "must", además de utilizar telas monocromáticas o sutiles estampados para estilizar. "El vestido que se elija debiera ser lo suficientemente holgado para tapar todos los defectos que se tienen porque, de lo contrario, si el vestido queda muy ceñido, tendera a marcar mucho más los defectos que queremos esconder, advierte Martínez.

¿IMPORTA EL LARGO?
La dueña de My Company Studio sostiene que "El largo (del vestido) no importa. Sólo es importante conciliar la ocasión en que se utilizará y el tipo de cuerpo de la clienta. Para un almuerzo a medio día, sería fantástico un vestido de algodón largo estampado. Para ir a trabajar, un vestido de estampado simple a la rodilla y entallado. Para un cóctel, algo más descubierto, como un vestido asimétrico (sin un hombro)."
Paula Campos, dueña de boutique "Tiempo", concluye: "El largo es personal. Si la mujer es graciosa, puede llevar un vestido largo o corto. Para usar un vestido corto hay que tener lindas piernas y ser un poco más joven. Pero hay un largo Channel que generalmente queda bien".

VESTIDOS PARA SENIOR
Ya está claro que cada mujer puede utilizar un buen vestido. Y las mayores aprendieron cómo lucirlo. "La mujer mayor se conoce mucho más que las jóvenes. Ella sabe, por lo general, lo que le queda bien y siempre prefiere vestidos a media rodilla y con manga tres cuartos. No por ser mayores dejan de verse lindas. Ellas quieren vestidos entallados, pero ya no ultra ajustados ", comenta Carmen Urenda.
En ese sentido, la dueña de la tienda "De Afuera" afirma que la tela más favorable para este target es la seda: "Es una tela elegante, acentúa muy bien el cuerpo y tiene colores preciosos".
Paula Campos señala que para ella lo más importante es que "las mayores pueden destacarse más por su elegancia y distinción, y así verse muy bien".

Todos en color coral, esta sinfonía de vestidos de la tienda "Tiempo" en lino, algodón o gasa son una buena alternativa para todo evento.

En "Marrón", de un estilo más formal, el largo vestido asimétrico negro es la propuesta para la noche; un magenta con sandía para fin de semana y otros en dos tonos blanco con negro para ir a trabajar.