No somos como Copenhague, pero ya hay muchos santiaguinos que suben y bajan por la ciudad en bicicleta.
Las mujeres se han incorporado entusiastamente a este club que dispone de tiendas con gadgets, accesorios y adminículos, además de talleres con tradición.
Por Bernardita Braun y Leyla Hauves
Una persona que debe trasladarse 7 kilómetros por Santiago en hora peak demora: 28 minutos en bicicleta, 43 en metro, 49 en auto, 59 en micro y una hora y 23 minutos caminando.
Es la conclusión a la que llegó la V Medición de Tiempos de Viaje Urbano (marzo 2012), encargada por la organización de ciclistas urbanos "Arriba e la chancha".
La bici es hoy en día un artículo de diseño y reflejo de estilo. Por eso es que abundan las ofertas, los colores, los tamaños y gadgets.
Aníbal Ormeño, hijo del fundador de la
presents desde 1939), agrega otro dato: las mujeres se han incorporado a este "club", ya no por deporte, sino que usando la bicicleta como medio de transporte. Esta fue la razón por la cual a la clásica sucursal de Estación Central se sumó la apertura, hace 4 meses, de la Boutique de la Bicicleta en Apoquindo, que ofrece una serie de elementos para personalizarla.
Sandra Espinoza Ormeño, diseñadora y encargada de esta sucursal, destaca que las mujeres precisamente han hecho que los accesorios más vendidos sean casco, canasto y alforjas para llevar almuerzo, computador etc.
Pero la opción de diferenciar a la bicicleta de otras no pasa sólo por los accesorios. Hace 6 años que Hans Alemany, de Alemany Retro Cycles, se ha ido especializando en un rubro que partió como una afición personal: la restauración de bicicletas. En su taller, ubicado en San Miguel y que se ha transformado en algo así como un templo vintage, llegan clientes de las más diversas edades.
"La moda retro mueve a los más jóvenes (entre 15 y 28 años), mientras que a los más adultos los mueve la nostalgia de volver a tener aquella bicicleta de antaño", sostiene.
El sueño de cualquier ciclista es Copenhague, donde más del 40% de los viajes se hacen en bicicleta.
Pero ¿por qué preferirla al auto? La diseñadora gráfica Camila Cesani ama sentir el viento en la cara y el arquitecto Juan Pablo Calderón dice que pedalear a diario le da energía.
Para Bernardita del Solar, productora, "lo mejor es capearse los tacos". Lo mismo opinan los diseñadores gráficos Valentina Guevara y Gabriel Urra, quienes todos los días recorren buena parte de las congestionadas calles santiaguinas arriba de dos ruedas.
La estudiante de diseño Ignacia Joannon agrega, que, aparte de llegar mucho más rápido a todos lados, evitando los tacos, se aprovecha "de hacer ejercicio y sin contaminar".
El periodista enograstronómico Daniel Greve responde con verdadera pasión: "Va mucho más rápido que el tranco más apurado y más pausado que el auto más lento. Como Santiago es una ciudad de pendientes, siempre existe un momento de recompensa, a la ida o a la vuelta, en el que te puedes dejar llevar por el vuelo. La bici vuelve a la raíz humana".