Esto es sin llorar
Viernes, 17 de octubre de 2008 3:02

Hola a todos.
Son las 0520 UTC, es de noche y están soplando 25 nudos, ha sido una noche larga y complicada... Esta frase del encabezado del e-mail se la robé a un gran senador de la República, actual cuñado; él la usa eso sí, para la política, nosotros para las regatas oceánicas.
Ayer nos despedimos hablando de cómo íbamos al cruce de la flota desde nuestra posición al Este, navegando con rumbo al Weste. Desgraciadamente, el viento roló y sólo nos permitió hacer un rumbo del 260, demasiado arriba para nuestras pretensiones. Nosotros esperábamos cruzar hacia el Weste, pero con rumbo del 240. Eso no se pudo hacer y volvimos con una prestada de esos mismos 20 grados al Sur. Después de 3 horas, el viento había finalmente rolado y pudimos enfilar hacia el Weste con spi y al 240. Hasta ahí todo bien, consolidábamos nuestra posición de liderazgo y nos ubicábamos en la misma zona de nuestros rivales, pero con más de 20 millas de ventaja respecto del segundo barco (los alemanes). Estábamos haciendo lo que a mí más me gusta como táctico, manejar las roladas para definir los trasluches óptimos.
Nada de esto alcancé a conversarlo con Manolo, sólo le mandé un e-mail explicando lo que estábamos haciendo y por qué y que si hubiese estado aquí con nosotros, habría tomado la misma decisión. Fue bonito recibir un e-mail tuyo, Manolo, diciendo esto.
Recibimos además, un e-mail del diseñador del barco y del constructor en que sólo decían que estaban orgullosos de nosotros y que nos cuidáramos y que fuéramos prudentes... Prudentes, ¿a qué se refería Guillaume Verdier?
También a la misma hora recibo un e-mail que lo esperaba casi con desesperación. Era de Juan Garay, el diseñador de nuestras velas, una eminencia, un gran profesional y un gran ser humano. Ayer le había pedido me informara hasta cuánto viento aguantaban nuestros spinnakers y me respondía que el mediano con 14 nudos de viento aparente se rompía.
Ya estaban soplando como 25 nudos y pongo en el computador el viento aparente y ya estaba en 13. ¡Negro, bajemos ya el spi grande y vamos al chico!
No tuvimos mayores problemas en la bajada del globo grande cuando ya soplaban 30 nudos (menos mal que los alisios se estaban debilitando) y cuando teníamos todo listo y ordenado para subir el spi chico, se nos infla a medio camino y se cae al agua... se hace mil pedazos, se enreda en los timones, la presión rompe de nuevo el bauprés, etc.
A trabajar de nuevo, separar el globo del barco, poner el solent, reparar todo y seguir navegando. A esas alturas habíamos recibido el último informe de posiciones y manteníamos intacta nuestra ventaja (eso sí, medido en el caso nuestro con una hora de diferencia con la flota); estamos pidiendo a la organización que den la posición para todos a la misma hora.
Estamos un poco tristes y muy cansados, ya que al no tener el spi chico para el resto de la Regata, tenemos un handicap en contra; es como que te expulsen un jugador. Para los vientos de más de 22 nudos no tenemos vela y debemos sobrevivir con el code 0 pero es más chico (67 vs. 116 m2) y no podemos hacer ángulos más abiertos.